El empresario, que tiene la propiedad de las concesionarias Sol y Mar S.A. y Viña Bus S.A., lanzó esta advertencia luego de ser víctima de un nuevo asalto en las oficinas ubicadas en la comuna de Concón, donde incluso su nieto fue apuntado con un arma de fuego.
"Yo le aviso a la comunidad que voy a parar. Yo no puedo seguir trabajando así". Con estas palabras, el empresario microbusero y propietario de las concesionarias Sol y Mar S.A. y Viña Bus S.A., Reinaldo Sánchez Olivares, amenazó con realizar una paralización del servicio que prestan sus dos compañías de microbuses en el Gran Valparaíso, acción que desató una ola de críticas hacia sus palabras.
Los dichos del también presidente de Santiago Wanderers tienen su contexto en los constantes robos que han sufrido los trabajadores del rubro, situación que incluso ha afectado a su familia, tal como lo indicó este fin de semana: "A mi nieto le pusieron una pistola en la cabeza. No podemos seguir así", dijo, junto a explicar que en el área laboran seis de sus hijos y varios nietos, lo que aumenta su temor.
Según explicó el hombre de negocios, su familia ha perdido cerca de $60 millones en los últimos siete robos registrados en menos de dos meses, entre los que se encuentran asaltos a garitas y la sustracción de una camioneta de su propiedad.
La gota que rebasó el vaso tuvo lugar el jueves de la semana pasada cuando, en horas de la tarde, dos delincuentes armados ingresaron a las oficinas de Sol y Mar S.A., en Concón, donde amenazaron a los trabajadores –nieto incluido– que estaban cuadrando las cajas con la recaudación del día. El atraco duró sólo 180 segundos.
Y es que a juicio del dirigente deportivo, los delincuentes tenían "información privilegiada" del proceder operacional de la empresa, pues conocían el detalle de los horarios de la cuadratura de cajas y el lugar exacto donde se guardaba el dinero. Todas estas acciones han sido puestas en conocimiento de Carabineros y en la Policía de Investigaciones, sin embargo, lamenta que "la justicia no sirve para nada".
"Al momento que entraron, solamente atiné a ponerme debajo de una mesa con la bombera y, obviamente, entregarles todo. Todos fuimos encañonados", indicó Gustavo Sánchez, administrador de la empresa asaltada, quien junto a explicar que los antisociales le reventaron dos neumáticos de su automóvil, dijo que todo "ocurrió en menos de dos minutos. Fue muy angustiante".
Si bien, se lamentó la ola de robos que ha afectado al siempre controvertido empresario de la región de Valparaíso, autoridades locales criticaron fuertemente la amenaza de paralizar el servicio de microbuses en el Gran Valparaíso, que lo conforman las ciudades de Viña del Mar, Concón, Quilpué, Villa Alemana y la propia Ciudad Puerto.
Uno de los críticos fue el alcalde Jorge Sharp, quien señaló que "amenazar con dejar sin locomoción colectiva a toda la región es gravísimo. El transporte en la región de Valparaíso está bajo el control, hace 20 años, de un monopolio que hace lo que quiere y ni cumple la ley. El Gobierno no puede ceder ante estas presiones".
Mientras el diputado Luis Cuello (PC) sostuvo que "la amenaza de paro de microbuses lanzada por Reinaldo Sánchez es un chantaje inaceptable", su par en la Cámara, Andrés Celis (RN) dijo que "invito al Alcalde de Valparaíso y al diputado Cuello a que, más que criticar al empresariado, piensen en los usuarios y conductores".
Este empresario oriundo de Viña del Mar, de 78 años de edad, mantiene un perfil controvertido, ya sea desde el rubro microbusero como del futbolístico. Y es que vale recordar que luego de que Santiago Wanderers consiguiera su último campeonato nacional, el año 2001, su ascenso en la dirigencia del balompié subió como la espuma, llegando incluso a ser presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) yo de la Federación de Fútbol de Chile entre los años 2001 y 2006.
Fue desde esta posición donde el hombre conocido también por su apodo de «Don Choco» consigue uno de los logros más reconocidos de su gestión: la creación del Canal del Fútbol (CDF), una estación televisiva que el 2003 transmitía los partidos de los tres equipos grandes, pero que año a año fue creciendo hasta convertirse en el principal medio deportivo del país, con la totalidad de los torneos de Primera A, Primera B, Copa Chile y otros, y que actualmente lleva el nombre de TNT Sports.
Una vez afuera de la testera del fútbol chileno, el año 2007 regresa al club de sus amores, Santiago Wanderers, institución desde la cual fue expulsado tras ser apuntado como el principal responsable de la grave crisis que atravesaban. De forma paralela, Harold Mayne-Nicholls, su sucesor en la ANFP, lo acusó de dejar un déficit de 1.700 millones de dólares, denuncia que lisa y llanamente negó.
Pero el poder de Reinaldo Sánchez trasciende las fronteras del fútbol –el cual, por cierto, lo tiene de regreso en el Decano del fútbol chileno–, pues sus empresas de transporte de pasajeros, Sol y Mar S.A. y Viña Bus S.A. cuentan con una flota de 800 microbuses y una cifra cercana a los 1.000 conductores, que hacen diariamente diversos traslados por las cinco comunas del Gran Valparaíso, por lo que la amenaza lanzada por el dirigente podría causar serios estragos en caso de que se materializara.
Fue tal el revuelo causado por sus palabras que el hombre de negocios volvió a referirse a ellas, asegurando en entrevista con La Estrella de Valparaíso que "yo estoy avisando, no estoy amenazando a nadie. Yo solo estoy diciendo lo que me está sucediendo".
Sánchez continuó diciendo que "cuando los profesores avisan que paralizarán sus clases, y miles de niños quedan sin ir a sus colegios, ahí nadie dice nada".
Luego, criticó fuertemente a las actuales autoridades al afirmar que ex intendentes como Iván de la Maza, Jorge Martínez, Ricardo Bravo y Luis Guastavino, "eran excelentes personas y ellos cuando llegaban hacían reuniones con el gremio del transporte para ver la problemática, ver las cosas malas y las cosas buenas, pero desde que ha llegado gente nueva, yo no los conozco y jamás me han citado a una reunión".
En ese sentido, apuntó sus críticas a la delegada presidencial regional de Valparaíso, Sofía González, de quien sostuvo que "a la Delegada yo no la conozco, no la he visto nunca y nunca me ha citado. Sería ideal que tuviese la gentileza de recibirnos, escucharnos y tratar de tomar providencias del caso".
PURANOTICIA