José Alejandro Tapia Cortés, de 28 años y apodado «Masku», formaba parte de la facción «Llay Llay» de la Garra Blanca, grupo con el cual regresaba a su ciudad tras el superclásico el domingo. En San Miguel fueron atacados con armas blancas y de fuego por fanáticos azules.
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Consternada se encuentra la comunidad de Llay Llay, al interior de la región de Valparaíso, luego que se confirmara que uno de sus vecinos, un miembro de la barra brava de Colo-Colo, fue asesinado por fanáticos de Universidad de Chile.
Fue después del clásico entre ambos equipos en el estadio Monumental –que terminó con victoria azul por 0-1– que los barristas denominados «Llay Llay Garra Blanca» emprendieron el viaje a su ciudad, haciendo una parada en una botillería de la comuna de San Miguel para abastecerse de alcohol y otras bebidas.
Cuando el reloj marcaba las 23:00 horas de este domingo 10 de marzo, en las afueras de este recinto comercial ubicado en la intersección de avenida Departamental con Autopista Central, tres automóviles con hinchas de la "U" se detiene y comienzan un sorpresivo ataque en contra de sus "archirrivales" albos.
Fueron golpes de pies y puños, pero también hubo uso de armas blancas y armas de fuego, tal como relató la Policía de Investigaciones (PDI), que confirmó que un disparo en el tórax le causó la muerte a José Alejandro Tapia Cortés, un joven de 28 años.
"Se produjo un altercado y, como resultado de ello, hubo diversos impactos balísticos, resultando dos personas lesionadas: el fallecido y un segundo, de 32 años", explicó el subprefecto Rodrigo Muñoz, jefe de la Brigada de Homicidios Sur.
Lo más extraño –según da cuenta la PDI– es que el bus arrendado por los hinchas colocolinos siguió su viaje hasta Llay Llay, sin detenerse en algún centro asistencial para que los dos heridos fueran atendidos por personal de salud. Personas que estuvieron al interior de la máquina cuentan que no se detuvieron porque se sintieron perseguidos en todo momento y pensaron que sería peor detenerse en un hospital.
Fue en el sector de Rungue donde un grupo de amigos de «Masku» –como le apodaba la facción «Llay Llay» de la Garra Blanca– obligan a detener el bus para trasladar a la víctima de manera más rápida al hospital, donde finalmente se confirma su deceso.
Pero, ¿quién era José Tapia Cortés? Sus cercanos señalan que el técnico en construcción y topografía (28) era fanático de Colo-Colo y que viajaba muy seguido a ver al equipo de sus amores, advirtiendo que "nunca había tenido problemas de esta magnitud". Además, familiares aseguraron que hace algunas semanas había viajado junto a otros amigos a colaborar con los damnificados de los incendios en Viña del Mar.
Además, su madre, Ana Cortés, trabaja en el Departamento de Tránsito del Municipio de Llay Llay, motivo por el cual hasta el alcalde Edgardo González se refirió al asesinato de este vecino: "Estamos consternados, en shock con lo que pasó. Lo que pasó es que de vuelta se bajaron a comprar a un local, donde fueron abordados y sorprendidos por hinchas de la 'U', que los agredieron con piedras, arma blanca y también con armas de fuego", señaló el jefe comunal.
"Una de las cosas que se investigan es por qué la micro se vino a Llay Llay y no lo llevó a un centro asistencial más cercano", añadió González, quien también aseguró que el barrista colocolino "era un chiquillo bien sano, sin ningún tipo de antecedentes penales. Fue a ver un partido y se encontró con esta situación trágica. No estaba vinculado con ningún tipo de ilícito... nada".
Finalmente, desde la facción «Llay Llay» de la Garra Blanca señalaron a través de sus redes sociales que "nuestra comuna está de luto. Se nos fue un amigo y hermano de vida. Aún sin poder asimilar tu pérdida, José Tapia Cortés, sabiendo que veníamos en carnaval, rumbo a la comuna, tal cual como decimos nosotros: 'ganes o pierdas, la fiesta va a estar siempre durante los viajes'".
Cabe hacer presente que el cuerpo del garrero fue velado en su casa ubicada en villa El Edén y la misa de despedida será a las 17:00 horas de este martes, desde donde se iniciará el cortejo fúnebre hacia el cementerio comunal, donde se le dará el último adiós.
PURANOTICIA
