Carabineros y otros equipos de emergencia se mantienen trabajando en la zona para dar con el paradero de estos dos hombres, de cara a las nuevas lluvias que fueron pronosticadas para el primer domingo de julio en las regiones del Maule, Ñuble y Biobío.
Continúa la búsqueda de las dos personas que desaparecieron el pasado fin de semana después del desborde del río Ancoa en la comuna de Linares, región del Maule, en el marco del sistema frontal que afectó a la zona centro-sur del país.
Una de ellas es Robinson Altamirano, bombero de 37 años que fue arrastrado por las aguas cuando estaba junto a un compañero realizando labores de rescate. Cayó al torrente junto a otro voluntario, el cual afortunadamente pudo ser rescatado.
El otro es Pedro Ibáñez, adulto mayor de 89 años que quedó atrapado en su casa ubicada en el sector de Callejón el Peumo, la cual se vio arrastrada por las fuertes precipitaciones.
El último en verlo fue su hijo, César Ibáñez, quien narró a radio ADN: "Mi padre quedó atrapado en la puerta de la cabaña, sus piernas quedaron atrapadas y el agua del interior provocó tal fuerza que me fue imposible sacarlo”.
Su otro hijo, también llamado Pedro Ibáñez, indicó a la misma emisora que “llevamos cuatro días con mi hermano en búsqueda de nuestro viejito y la verdad es difícil, la geografía que quedó es demasiado difícil, muchos escombros, mucha maleza y la verdad que es deplorable la situación que está acá en el lugar”.
El martes se halló una puerta del inmueble y vestimenta que podría pertenecer al hasta ahora desaparecido. Carabineros y otros equipos de emergencia se mantienen trabajando en la zona para dar con el paradero de estos dos hombres, de cara a las nuevas lluvias que fueron pronosticadas para el primer domingo de julio en las regiones del Maule, Ñuble y Biobío.
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