La medida que fue ratificada por el Consejo de Profesores de Curso no es suficiente para la madre del niño, que tiene licencia médica.
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El colegio Rubén Castro de Viña del Mar suspendió por cinco días y aplicó la condicionalidad de las matriculas a dos estudiantes de séptimo básico.
Esto se produce luego de que los alumnos, de 12 y 13 años, fueran acusados de obligar a un niño de 8 años, de segundo básico, y que padece Trastorno del Espectro Autista (TEA), a cometer un acto de connotación sexual durante un recreo.
Uno de los presuntos responsables reconoció su participación en el hecho que ocurrió el jueves 5 de este mes.
La medida, que fue ratificada por el Consejo de Profesores de Curso, no es suficiente para la madre del niño, que tiene licencia médica.
"El colegio no es un lugar seguro mientras estén esos chicos, una suspensión de cinco días para ellos es prácticamente cinco días de descanso, es mi hijo el que va a tener que empezar a tener terapia. A todo esto, el todavía no sabe el significado real de lo que le hicieron hacer, y eso va a ser un tratamiento que más encima vamos a tener que volver a retomar cuando él entre en la adolescencia", declaró la mujer a radio Biobío.
Cabe señalar que los antecedentes del caso fueron remitidos al Juzgado de Familia de Viña del Mar.
(Imagen referencial)
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