En entrevista con Contigo en la mañana (CHV), Jorge Contreras, hermano de María Elcira, se refirió al avance de la investigación. “La querella presentada por la familia tenía como objetivo que se investigara a todas las personas que se encontraban en el lugar cuando ocurrieron los hechos”.
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El 1 de diciembre se levantó el secreto de la investigación sobre la desaparición de María Elcira Contreras, una mujer de 86 años que fue vista por última vez en Limache. Siete meses han transcurrido desde que perdió el contacto con su familia, mientras celebraba el Día de la Madre en un restaurante de la región de Valparaíso.
En entrevista con Contigo en la mañana (CHV), Jorge Contreras, hermano de María Elcira, se refirió al avance de la investigación. “La querella presentada por la familia tenía como objetivo que se investigara a todas las personas que se encontraban en el lugar cuando ocurrieron los hechos”.
“Vale decir, los comensales que estaban ahí, sean familiares o no, la familia, los empleados, los dueños, los obreros, todos. Todos deben ser investigados, no solamente la familia”, añadió.
El familiar de la adulta mayor desaparecida desmintió los rumores sobre un supuesto “vuelco” en el caso. “Me quiero detener un poco en que por ahí un periódico dijo que esto había tenido un ‘vuelco’, me parece una desproporción”, afirmó. Según él, el término sería adecuado solo si hubiera evidencia concluyente, algo que todavía no se ha obtenido en este caso”.
“Da la impresión de que aquí hay la intervención de terceras personas, y encontrar esas terceras personas es responsabilidad de los equipos investigadores designados por el fiscal”, dijo Contreras.
También expresó su descontento con la forma en que se manejó la investigación en sus primeras etapas. “No hay ningún resultado. Gran parte de estas dificultades, del poco conocimiento que se tiene hasta ahora, es porque al principio no se tomaron las medidas pertinentes”, cerró.
El domingo 12 de mayo, en Limache, María Elcira Contreras Mella, una mujer de 85 años, desapareció durante una celebración del Día de la Madre en el Hotel Fundo Las Tórtolas.
La familia, compuesta por 12 personas, estaba reunida en el restaurante del hotel, una casona antigua rodeada de 10 hectáreas de cerros y vegetación, cuando María Elcira decidió ir al baño y nunca regresó.
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