
La velocidad extrema claramente no es para cualquiera, y eso quedó a la vista en el evento estadounidense WannaGoFast que se celebró en Ocala, Florida, el pasado fin de semana.
Todo sucedió cuando el ocasional conductor de un Lamborghini Gallardo quiso disfrutar de todas las bondades técnicas de esta impresionante máquina de 2.000HP para terminar haciendo un verdadero papelón.
Es que a pocos metros de comenzar a pisar el acelerador, el auto salió despedido hacia un lago que se encontraba junto a la pista, afortunadamente sin daños para el ocupante.
Pn/gm