Brittany Maynard, a quien le diagnosticaron un cáncer cerebral terminal, señaló que aún se siente con energías para compartir con familia y amigos.
A principios de octubre Brittany Maynard dio a conocer a través de un video su decisión de quitarse la vida el 1 de noviembre, a causa del agresivo cáncer cerebral que le descubrieron y por el que le dieron sólo unos meses de vida.
Sin embargo y a pesar de la dura opción de quitarse la vida, Brittany cambió de opinión y comunicó que pospuso esta decisión, pues aún se siente lo suficientemente bien y con energía para compartir con su familia y amigos, por lo que "no le parece el momento adecuado".
Eso sí, aclaró que está decidida a poner en práctica el suicidio asistido, pero que irá evaluando cómo progresa su enfermedad.
"Va a venir, porque siento que estoy cada vez más enferma. Está sucediendo cada semana", agregó.
Por el momento, Maynard, a quien le detectaron el cáncer en enero, justo tras su matrimonio, está aprovechando de realizar proyectos pendientes. Por ejemplo, visitó junto a su familia el Gran Cañón, el cual sería su último deseo.
"Tuve la posibilidad de disfrutar mi tiempo con las dos cosas que más amo: mi familia y la naturaleza", señaló.
Pese a este sueño cumplido, "los fuertes dolores de cabeza y cuello nunca están lejos y, desafortunadamente, a la mañana siguiente tuve el peor ataque que he sufrido hasta ahora".
Según comunicó hace un tiempo, la mujer se debió cambiar de lugar de residencia -de California a Oregon-, pues este último es uno de los cinco estados en EEUU en los que el suicidio asistido por doctores está permitido.
Una vez que estableció allí su residencia y probó que le quedaban menos de seis meses de vida, obtuvo las medicinas para morir.
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