Mujer cuenta como fue su niñez y relata su experiencia de ser criado por un padre gay
Sin duda alguna, el cuento lanzado por el Movilh "Nicolás tiene dos papás" en conjunto con la Junta Nacional de Jardines Infantiles, no ha dejado indiferente a la opinión pública, de hecho han sido más de 3 mil solicitudes para recibir un ejemplar del libro, hecho que llevó al Movilh a poner a disposición el cuento en internet.
El texto, que pretende abogar por el respeto a la diversidad, ha despertado el interés de detractores y adherentes, ambos grupos desean acceder a él, con el fin de fundar un argumento frente a un texto que instaura una polémica latente en nuestra sociedad: la homosexualidad.
Dicho tema es debate en gran parte de los hogares de nuestro país, además de levantar una serie de atención, suspicacia, y curiosidad por parte de miles de personas. Por esa razón, ha causado tal conmoción y que se ha manifestado en las redes sociales, el testimonio de una mujer canadiense que fue criada por una pareja homosexual, la cual señala los hechos que marcaron su infancia, y su visión actual del tema siendo ya una persona adulta.
Dawn Stefanowicz, en el presente vive en Canadá con su esposo y sus dos hijos, y se dedica a apoyar a personas que fueron criadas por homosexuales, y además, a pedir a los diferentes gobiernos del mundo a proteger el matrimonio entre el hombre y la mujer.
Stefanowicz explica en el sitio web bastioncatolico.wordpress.com "cómo en su infancia estuvo expuesta a intercambios de parejas gays, playas nudistas y la falta de afirmación en su feminidad, cómo le hirió el estilo de vida en el que creció, y ofrece ayuda, consejo e información para otras personas que han crecido heridas en un entorno de 'familia' gay, un estilo de 'familia' que ella no desea para nadie y que cree que las leyes no deberían apoyar".
La madre de Dawn murió producto de una enfermedad cuando ella era tan sólo una pequeña niña, por ende, quedó bajo el cuidado de su padre homosexual. "Estuve expuesta a un alto riesgo de enfermedades de transmisión sexual debido al abuso sexual, a los comportamientos de alto riesgo de mi padre y a numerosas parejas", relata.
"Incluso cuando mi padre estaba en lo que parecían relaciones monógamas, continuaba haciendo 'cruising' buscando sexo anónimo. Llegué a preocuparme profundamente, a amar y entender con compasión a mi padre. Compartía conmigo lo que lamentaba de la vida. Desgraciadamente, siendo niño unos adultos abusaron sexual y físicamente de él. Debido a esto, vivió con depresión, problemas de control, estallidos de rabia, tendencias suicidas y compulsión sexual. Intentaba satisfacer su necesidad por el afecto de su padre, por su afirmación y atención, con relaciones promiscuas y transitorias. Las (ex) parejas de mi padre, con los que traté y llegué a apreciar con sentimientos profundos, vieron sus vidas drásticamente acortadas por el SIDA y el suicidio. Tristemente, mi padre murió de SIDA en 1991″, señala el sitio web bastioncatolico.wordpress.com.
"Desde corta edad, se me expuso a charlas sexualmente explícitas, estilos de vida hedonistas, subculturas GLBT y lugares de vacaciones gay. El sexo me parecía gratuito cuando era niña. Se me expuso a manifestaciones de sexualidad de todo tipo incluyendo sexo en casas de baño, travestismo, sodomía, pornografía, nudismo gay, lesbianismo, bisexualidad, voyeurismo y exhibicionismo. Se aludía al sadomasoquismo y se mostraban algunos aspectos", señala.
Stefanowicz cuenta la serie de consecuencias que tuvo para ella en su vida adulta el haber vivido aquella experiencia que fue traumática e inolvidable para su vida. "Más de dos décadas de exposición directa a estas experiencias estresantes me causaron inseguridad, depresión, pensamientos suicidas, miedo, ansiedad, baja autoestima, insomnio y confusión sexual. Mi conciencia y mi inocencia fueron seriamente dañados. Fui testigo de que todos los otros miembros de la familia también sufrían"
Finalmente, Stefanowicz señala que después de morir su padre y con una serie de terapias psicológicas, comenzó poco a poco a hablar sobre su infancia, ya que fue un tema tabú y que le provocaba mucha vergüenza producto de lo vivido.
La mujer hace un llamado a todas las autoridades y lograr que todas las personas a nivel mundial logren empatizar con los niños, ya que para Stefanowicz, los menores son los únicos grandes afectados de la situación.
Es así como finaliza su testimonio en el sitio web bastioncatolico.wordpress.com. "Al final, los niños serán las víctimas reales y los perdedores del matrimonio legal del mismo sexo. ¿Qué esperanza puedo ofrecer a niños inocentes sin voz? Gobiernos y jueces deben defender el matrimonio entre hombre y mujer y excluir todos los otros, por el bien de nuestros niños", concluye.
pn/py