Con 168 fábricas repartidas por toda la nación y un consumo medio de 72 litros por persona, Bélgica es considerado el país de la cerveza por excelencia.
Con 168 fábricas repartidas por toda la nación y un consumo medio de 72 litros por persona, Bélgica es considerado el país de la cerveza por excelencia. Si bien Alemania o República Checa tienen una larga tradición en la elaboración de esta bebida, los belgas toman el liderazgo cuando se trata de variedad.
Según Belgian Brewers, una asociación profesional que agrupa a la mayoría de fábricas de cerveza del país, Bélgica es "la única nación del mundo en la que se usan los cuatro métodos de fermentación en la producción de cerveza".
"En Bélgica tenemos la triple, que en general es una cerveza rubia fuerte; la negra, fuerte y un poco dulce. También está la geuze, que es amarga y, dentro de esta, tenemos la que llamamos kriek, que se hace por fermentación espontánea con frutas frescas, como la cereza", indica a Efe Leslie Moreau, responsable de recursos humanos del Delirium Café.
Ahora se está elaborando cerveza con pan duro otra vez. Eso era una tradición en Egipto hace unos 5.000 años. Estoy seguro de que era algo distinto, pero sigue siendo cerveza", añadió el camarero Julien Serusier.
Bélgica es un pequeño estado en el centro de Europa, pero sus fronteras albergan nada menos que 1.500 tipos diferentes de jugo de cebada convirtiéndose en el país ideal para los más cerveceros.
Así, no sorprende que esa bebida ocupe gran parte de las cartas de bares y restaurantes belgas. Aquí se pide una trappiste, una geuze, una pilsen, una kriek o incluso una de cactus, elaborada a partir de esa planta, pero nunca "una cerveza".
Entre tanta variedad, parece que hasta el más escéptico puede encontrar una que le guste. Y así ha debido de ser, porque esta bebida lleva con el ser humano mucho más tiempo del imaginado.
MILENARIAMENTE INNOVADORA.
Los antecedentes más remotos de la cerveza se encuentran ya en las primeras civilizaciones de la humanidad. En Mesopotamia, Centroamérica, China o Egipto usaban granos de trigo, arroz o incluso cacao para elaborar una bebida fermentada similar a la que se consume hoy en día.
"Todo lo que necesitas es azúcar, que se encuentra en el grano, agua y levadura. Eso es todo y es suficiente", dijo a Efe Julien Serusier, camarero del Delirium Café desde hace ocho años y un apasionado de esta bebida.
Una receta bastante sencilla que admite muchas variaciones en su elaboración, siempre y cuando incluya un cereal, agua, lúpulo y levadura.
En base a esto, los cerveceros belgas han ido añadiendo ingredientes y aplicando distintos métodos para obtener nuevas variedades.
Según Belgian Brewers, una asociación profesional que agrupa a la mayoría de fábricas de cerveza del país, Bélgica es "la única nación del mundo en la que se usan los cuatro métodos de fermentación en la producción de cerveza".
Gracias al uso de la fermentación alta, baja, espontánea y mixta existen los distintos tipos de cerveza belga.
"En Bélgica tenemos la triple, que en general es una cerveza rubia, pero muy fuerte; la negra, que también suele ser fuerte, y un poco dulce. También está la geuze, que es amarga y se hace por fermentación espontánea. Y dentro de esta tenemos la que llamamos kriek, que se hace por fermentación espontánea con frutas frescas, como la cereza", indica a Efe Leslie Moreau, responsable de recursos humanos del Delirium Café.
"Pero también tenemos la trappiste, la ámbar, la wit o blanca... hay como siete u ocho tipos de cerveza y multitud de ellas dentro de cada tipo", sigue explicando Moreau.
"Ahora se está elaborando cerveza con pan duro otra vez. Eso era una tradición en Egipto hace unos 5.000 años. Estoy seguro de que era algo distinto, pero sigue siendo cerveza", añadió Serusier.
DELIRIUM, EL SUEÑO DE LOS MÁS ATREVIDOS.
Con un total de 3.162 cervezas distintas en sus bodegas, el Delirium Café es un indispensable cuando se habla de esta bebida en Bruselas.
Aunque tiene poco más de 10 años de antigüedad, este bar se ha popularizado entre locales y turistas prácticamente desde su apertura en 2004, cuando consiguió hacerse con el récord Guinness por tener, precisamente, 2.004 cervezas distintas disponibles para la venta.
"Querían hacer el mayor bar de cervezas de Bruselas, de Europa y después del mundo". Con ese objetivo, contó Moreau a Efe, fundaron este bar Jean de Laet, dueño de la fábrica de cerveza Delirium Tremens, Joël Pêcheur y Fabienne Charles. Algo que por el momento han conseguido, ya que van camino de su segundo récord Guinness.
"Tenemos un equipo que se dedica a buscar todas las nuevas cervezas que se fabrican en Bélgica porque queremos tenerlas en nuestro menú, incluso aunque a veces solo tengamos una caja", explicó a Efe la responsable de Comunicación y Eventos, Sophie Barriere.
Además de venderla, los camareros de este peculiar bar aprenden sobre los distintos tipos de cerveza para poder hacer recomendaciones a sus clientes.
LA "BRUXELLES FÊTE" O EL BELGIAN BEER WEEKEND.
Igual que en Múnich tienen la famosa Oktoberfest, en la Grand Place de Bruselas se celebra desde hace más de 15 años el Belgian Beer Weekend, un festival dedicado pura y exclusivamente a la cerveza.
Las festividades comienzan nada más y nada menos que honrando al santo patrón de la cerveza, San Arnould, con una ceremonia en la Catedral de San Michiels y San Goedele, a la que sigue el nombramiento de los nuevos miembros de la caballería de cerveceros. El evento, en el que participaron unas 50 fábricas en 2014 y que este año tendrá lugar del 4 al 6 de septiembre, cuenta con cabalgatas de antiguos carros de cerveza, desfiles de distintas confraternidades y bandas creadas en torno a la misma y, cómo no, puestos donde los visitantes pueden disfrutar de un poco de este otro "oro líquido".
A más pequeña escala, en Lovaina celebraron a finales de mayo el Festival de Innovación de la Cerveza, organizado por Andre Janssens, de la cervecería Hof ten Dormaal.
Janssens invitó a la ciudad que vio nacer a la conocida Stella Artois a 16 fábricas artesanales de todo el mundo, donde reunieron un total de 75 nuevas cervezas distintas, elaboradas de forma innovadora.
"Estas cervezas son especiales, elaboradas siguiendo sus propias tradiciones, pero de forma innovadora que puede estar presente de muchas formas: en los ingredientes, las técnicas utilizadas, los procesos de elaboración, en las nuevas fuentes de energía, las nuevas formas de envasado o incluso en los nuevos usos de antiguas recetas", aseguró Janssens.
Durante el festival, organizaron también un concurso por el título de "Mejor cerveza innovadora amateur". Uno de los muchos que se organizan a lo largo y ancho del país, entre los que destaca el de mejor tirador de cerveza.
Para inmortalizar esta pasión cervecera Belgian Brewers envió, en marzo de 2014, un informe a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) para que "la diversidad inédita del arte de la producción de cerveza en el país y las intensidad de la cultura de la cerveza sea reconocida como parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad".
De ser admitida esta propuesta, la cerveza belga recibiría el reconocimiento de la UNESCO a finales de 2015.
Pn/gm
EFE