Luego de ser avergonzada por su novio, la londinense de 22 años Paige Way logró bajar 82 kilos.
El cruel hombre no encontró nada mejor que decirle que le era imposible tener intimidad con ella debido al tamaño de su vientre. Como era de esperarse, esas palabras le rompieron el corazón a Paige, quien en ese entonces pesaba 145 kg.
"Yo era la gorda de mi grupo de amigas. Los hombres decían cosas horribles, como "Dios miren su tamaño". No tenía confianza, pero trataba de hacerme creer a mi misma que era feliz siendo gorda (...) cuando mi novio hizo ese comentario, supe que no podía engañarme más", explicó.
Meses más tardes decidió cambiar su estilo de vida: Terminó la relación con su novio y empezó a hacer modificaciones en su rutina alimenticia. Durante 90 días se sometió a una dieta de jugos y perdió 50 kilos.
Durante los siguientes 8 meses se alimentó con pequeñas porciones de comida saludable como frutas y ensaladas y todas las semanas caminó 8 kilómetros con su hermana. Ahora, tan solo pesa 60 kilos.
"Nunca me he sentido mejor conmigo misma (...) Creo que todo aquel que no se sienta conforme con su cuerpo debería dar el salto y hacer algo sobre ello. Si yo puedo hacerlo, cualquiera puede", aseguró.
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