La costosa transformación incluyó liposucciones, implantes en abdomen y pantorrillas, y más de tres rinoplastias.
El brasileño Rodrigo Alves, de 31 años, se instaló a vivir hace un par de años en Londres, Inglaterra, donde comenzó a trabajar como asistente de vuelo con el propósito de cumplir su curioso sueño: ser igual al muñeco Ken, novio de la popular Barbie.
Y su obsesión pudo llevarse a cabo finalmente, aunque costó la millonaria cifra de 265 mil dólares, es decir, unos 165 millones de pesos chilenos.
Su radical transformación incluyó liposucciones, implantes en el abdomen y las pantorrillas, y, al menos, tres rinoplastias. Además, se enderezó los dedos de los pies y recortó las encías, para que pudiera lucir aún más radiante su sonrisa.
Su nueva apariencia llamó la atención de los medios ingleses. "Soy exigente conmigo mismo y tengo miedo de envejecer, esa es la verdad. Pese a todo, así soy feliz", confesó al diario Daily Mail.
Acá Rodrigo Alves antes de su cambio:
Pn/gm
Agencia Trayectos.