Una impresionante transformación ha vivido la joven inglesa Sian Clarke, luego de estar a punto de morir tras pesar 22 kilos.
Su lucha comenzó a los 15 años, cuando el bullying de sus compañeros la llevó a preocuparse de manera excesiva por su cuerpo. Tal fue su baja de peso, que su cuerpo comenzó a consumirse así mismo, al punto que 4 años más tarde sufrió un paro cardiaco.
"Nadie debiera estar vivo a los 22 kilos", comentó su madre, quien además aseguró que no hubo hospital capaz de tratar la anorexia de su hija.
Tras casi morir a los 19 años, Sian comenzó un tratamiento que finalmente logró traer mejorías.
Hoy, la joven inglesa se encuentra renovada y con muchas ganas de poder compartir su experiencia con otros. "Madre esto no puede ocurrir a nadie más", son las palabras de Sian.
Pn/gm