Si bien muchos tenemos la costumbre de la ducha diaria, expertos explican porque podría ser incluso perjudicial
Para muchos la ducha diaria no es un punto de discusión, ya sea por las altas temperaturas, por higiene o por sentirnos más despiertos. Sin embargo esta actividad rutinaria debiese depender de cada persona, no de las condiciones del medio ambiente o costumbres.
Algunas personas sudan más que otras y claramente ellas son las que necesitan duchas diarias, Pero hay un gran grupo que no suelen transpirar en lo absoluto, ellos podrían optar por ducharse cada dos hasta incluso 3 días.
Por otro lado, más de alguna vez hemos escuchado que todo en exceso es malo, por lo que en este punto se aplica de igual forma, ducharse más de una vez al día es muy perjudicial para la piel, ya que pierda su función de barrera protectora.
Finalmente, los cinco errores más comunes que la mayoría de las personas comete a la hora de tomar una ducha, son:
1.- Bañarse largo rato con agua caliente es reconfortante pero dañino para la piel porque puede producir dermatitis. Lo mejor es la ducha corta y con agua tibia.
2.- Abusar de los geles de ducha y jabones que dan mucha espuma es perjudicial para los aceites naturales de la piel, puesto que el efecto tensoactivo de estos productos, las remueve.
3.- Enjuagar mal el cuerpo, considerando que en ocasiones quedan residuos de jabón, acelera la sequedad de la piel, además de producir irritación.
4.- El uso de máscaras faciales después de la ducha igual es un elemento que afecta a la piel.
5.- Secarse de inmediato con la toalla después de salir del agua es perjudicial, puesto que también se reseca la piel. Lo ideal, es darse unas 'palmaditas' en el cuerpo para que el agua salga.
Pn/Ca