La conocemos físicamente, pero son celosas con su vida privada. Por eso acá te contamos 10 secretos que no sabias sobre ellas.
Todos conocemos a las geishas, esas doncellas envueltas en kimonos, de caras níveas y labios menguantes que juegan con abanicos y caminan discretamente bajo los cerezos y entre las calles del sur de Japón protegiendo recelosas sus secretos.
Uno de los grandes (y más estereotipados) iconos del país del sol naciente es también uno de sus grandes misterios, el cual vamos a descubrir con estas 10 curiosidades sobre las geishas.
1 Damas de compañía
Una geisha es una mujer cercana y lejana al mismo tiempo, alcanzable e inalcanzable, pura poesía. Surgieron a principios del siglo XVI como artistas que recitaban, bailaban, tocaban instrumentos y, principalmente, acompañaban tanto a hombres como mujeres a distinguidas fiestas o encuentros en casas de té.
2 Barrios de Placer
Las geishas viven en viviendas llamadas okiyas, situadas en barrios denominados hanamachi, y trabajan en los llamados Barrios de Placer. Estos Barrios del Placer son distritos surgidos tras el auge económico de Edo, la antigua Tokyo, en la que el crimen y la prostitución aumentó considerablemente llevando el gobierno a reunir todo el libertinaje, arte y juego en estos barrios.
3 Falsos mitos
Las geishas surgen del mundo de fantasía y arte que emanan los Barrios de Placer, pero no son prostitutas. Si bien estas pueden mantener relaciones sexuales con clientes fuera de su rol de geisha, estas antiguas cortesanas sólo cumplen una función de puro entretenimiento.
4 La deuda
Tal y como describía el best seller Memorias de una geisha, muchas niñas son vendidas a las casas especializadas por padres pobres. La dueña de esta casa compra a la niña y establece una deuda que la futura geisha deberá abonar mediante sus servicios.
5 Las fases
Si bien las llamadas maikos son aprendices, este proceso engloba otras muchas fases como shikomi (la más temprana y en la que básicamente es sirvienta de su okiya) y minarai (observar a otras geishas). Estos pasos conducen al debut, alrededor de los 15 años, llamado misedhasi. Las propietarias de las okiyas son conocidas como Okami-san.
6 La hermana
Cada maiko es acompañada por una hermana mayor también conocida como onesan. Estas hermanas son geishas consagradas que las enseñan a servir té o sake, caminar, sentarse correctamente o cultivar las artes.
7 Honko
Aunque parezca mentira, las geishas comenzaron siendo hombres, los cuales danzaban, tocaban instrumentos y recitaban poesía en las casas de té y salones apropiados. Se les conocía como honko y fueron desapareciendo gradualmente cediendo el total protagonismo a las mujeres.
8 Vestimenta
Si bien cada fase de una geisha evoca un atuendo diferente, estas suelen maquillar su cara de blanco (bintsuke-abura) y pintar de rojo sus labios. Visten kimonos según la estación del año, sus sandalias de madera y peinetas en los cabellos. Si bien el estilo de la maiko es más recargado, el de las geishas consagradas es más sutil. Ambas llevan también un kimono interior.
9 ¿Dónde encontrarlas?
Aunque el número de geishas activas ha disminuido considerablemente durante las últimas décadas, aún podemos encontrarlas, especialmente en los distritos Gion o Kamishichiken de la ciudad de Kyoto. Akasaka en Tokyo o Shinmachi en Osaka son otros de los grandes hanamachis de Japón.
10 Esposas
Algunas geishas deciden casarse, por lo que deben abandonar la profesión, mientras otras ejercen hasta retirarse o ayudan a otras aprendices en las okiyas. Si una geisha se divorcia puede volver a trabajar como tal, si bien el modelo familiar de estas cortesanas es algo diferente a los convencionales.
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Pn/gm