"Es la comunidad que está desarrollando un proyecto mayor, que el alcalde (Jorge Sharp) no se ha molestado en informarse", señalaron en la asamblea.
A través de una asamblea, un grupo de porteños que ha cuidado del parque Quintil durante 20 años decidió no entregar el espacio a la Municipalidad de Valparaíso, ya que "no han sido capaz de resolver la problemática que afecta al lugar, generando un conflicto catalogado como 'innecesario'".
Cabe recordar que el año 2016, y luego de un proyecto de rehabilitación de la ex casa del alcalde Hernán Pinto, para convertirla en centro comunitario, se formaron convocatorias públicas para integrar las asambleas que terminarían por regir el devenir y desarrollo de este parque.
Rocío Sáez, una de las voceras de la comunidad del parque Quintil, dijo que "queremos decir que esto no es una cruzada contra (el alcalde) Sharp. Es la comunidad que está desarrollando un proyecto mayor, que el alcalde no se ha molestado en informarse".
Y agregó que "aquí hay gente que ha entregado mucho tiempo y muchos conocimientos al desarrollo de este parque. Esta es una comunidad informada, y nos preocupa seriamente que la Alcaldía no muestre un proyecto para este parque o, al menos, el plan de mantenimiento que ha anunciado quien no tuvo el respeto de coordinar estas manutenciones con las actividades, debiendo cancelar proyectos de nivel internacional".
Frente a la inminente apropiación por parte de la Municipalidad, se reunieron en una asamblea, a la cual llegaron cerca de 80 personas, para informarse, apoyar y definir acciones frente al cierre del parque, lo cual habría sido definido unilateralmente por el alcalde Sharp el jueves 4 de abril, por medio de un comunicado público, lo cual se habría hecho sin acuerdo con la comunidad, anunciando que "aplicaría todo el imperio de la ley", según palabras del mismo alcalde.
De esta forma, este lunes, la Alcaldía Ciudadana de Valparaíso "puso candados a las puertas del parque Quintil, lo cual no habría hecho ninguna administración municipal desde el alcalde Hernán Pinto, restringiendo su acceso a la ciudadanía e interfiriendo con la asamblea que se celebraría. La Alcaldía habría ordenado además soldar la puerta de acceso peatonal, construida por la comunidad y desarmar una de las terrazas de huertos, siendo todo esto muy sentido por la comunidad que trabajó directamente en este parque", según señalaron los vecinos.
Estas medidas fueron catalogadas por la asamblea ciudadana como "violentas", para lo cual, con un quórum de 61 personas por sobre el total de asistentes, de manera unánime votó, entre otras medidas, por "defender el parque y extender su jornada de uso a 24 horas, hasta obtener una reunión directa con el alcalde". Esto, a excepción de un vecino, que se abstuvo de votar e hizo un llamado a asumir con compromiso el resultado de dicha votación, en vista del trabajo que tienen por delante.
PURANOTICIA