Megaobra representa una solución estructural al 2040 para más de 1 millón de vecinos de la región de Valparaíso.
El Gran Valparaíso y el Litoral Norte ya cuentan con una nueva obra de ingeniería que dará un mejor respaldo frente a la megasequía que afecta a la región y representa una solución estructural al 2040 para más de 1 millón de vecinos de la región de Valparaíso.
Autoridades conocieron la innovadora conducción reversible Aromos-Concón, que conecta directamente al embalse con la planta de Esval en Concón, lo que permite hacer un uso 100% eficiente del agua acumulada en el embalse y recargar el embalse bombeando agua desde el Aconcagua durante los meses de invierno en que ésta llega a la desembocadura para perderse en el mar.
Este proyecto, que se desarrolló en tres fases, brinda una solución estructural para el abastecimiento de la región, en una conducción que se extiende desde pie de presa del embalse Los Aromos, hasta el sistema de producción de agua potable de Esval en Concón.
La conducción de 12 kilómetros permite disminuir las pérdidas de las descargas del embalse y garantizar las recargas, con los excedentes del último tramo del río Aconcagua en épocas de invierno, que históricamente han ido a dar al mar. Esto último será posible gracias al inicio de la reversibilidad de la tubería -la tercera y última etapa del proyecto- que ya comenzó a operar.
El ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, recalcó que el desafío del agua es uno de los más importantes y más difíciles que tenemos que enfrentar como país y que se han tomado medidas de emergencia para asegurar el abastecimiento en todas las ciudades, pensando en el mediano y largo plazo.
Por su parte, la ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, señaló que "hemos entendido que este desafío del agua es un desafío país, es un desafío regional, y finalmente un desafío de cada una de las cuencas".
El proyecto supone la inversión más relevante de Esval en la última década -con $ 28.000 millones destinados en total- y permite entregar una solución de largo plazo. El proyecto representa una innovación para la recarga del embalse, que usualmente se da aguas arriba de la represa, pero en este caso se da aguas abajo, aprovechando los excedentes que llegan al mar.
"Queremos agradecer el apoyo de las autoridades y el importante esfuerzo de las Juntas de Vigilancia del Río Aconcagua, ya que gracias al trabajo en conjunto, podemos contar hoy con una solución estructural para miles de familias", dijo su gerente general, José Luis Murillo.
PURANOTICIA