Acción tiene como objetivo que se declare que el Municipio ha incurrido en incumplimientos del contrato suscrito y que a raíz de ello deberán pagar las indemnizaciones reclamadas, con sus respectivas costas.
La disputa entre el ex arrendatario del Centro Turístico El Edén, Claudio Pérez Golzman, con la Municipalidad de Quillota, representada por el alcalde Luis Mella, está viviendo un nuevo episodio, luego que el empresario presentara una demanda de indemnización de perjuicios contra la casa edilicia, con el objetivo de que se declare que ha incurrido en responsabilidad contractual por incumplimientos y que a raíz de ello deberán pagar las indemnizaciones reclamadas, con sus respectivas costas.
Para entender el conflicto hay que remontarse al año 2014, cuando el Concejo Municipal de Quillota, mediante acuerdo N°463 de aquel año, acuerda aprobar la entrega en arriendo del inmueble de la localidad de El Boco, procediendo a dictar el Decreto Alcaldicio N°7.519 del 4 de diciembre de 2014, por medio del cual se le entregaba a Administradora Centro Turístico El Edén Limitada el arriendo del inmueble por un plazo de cinco años, no renovables.
Hasta el momento, todo marchaba sobre ruedas, sin embargo el primer problema se registró con la entrega del recinto, programada para el 1 de enero del 2015, sin embargo, sólo se efectuó el 7 de enero del 2015, debido a problemas con el anterior arrendatario. De igual forma, el demandante asegura que el inmueble se entregó "completamente desocupado, sucio y en muy mal estado", producto del retiro forzado de una serie de muebles y otros objetos.
En cuanto a las cláusulas contractuales, se le impuso al nuevo arrendatario el pago de una renta mensual de $3.000.000, impuestos incluidos; el derecho a hacer uso de los servicios que la arrendataria brinde para actividades municipales hasta por $1.000.000 mensuales; y la ejecución de obras como una planta de tratamiento por un costo de $60.000.000; el mejoramiento del sistema actual y conexión al sistema de agua potable rural de Boco, por $23.000.000; la remodelación de cabañas y habitaciones del Centro Turístico, por $30.000.000; y el mejoramiento del parque e instalaciones al aire libre, a través de la ejecución de un proyecto paisajístico, mejoramiento de quinchos y jardines infantiles, por la suma de $35.000.000; entre otras.
En base a todas estas exigencias, el demandante señala que se han suscitado "enormes dificultades entre los contratantes", específicamente derivado de la obtención de permisos municipales competentes para la realización de obras sanitarias, eléctricas, de construcción, puesto que aseguran que desde el inicio del arriendo se solicitaron a la municipalidad los correspondientes Permisos de Construcción y Actas de Recepciones de Obras definitivas, los cuales a su vez eran necesarios para la construcción y reparación en el inmueble arrendado, conforme lo acordado en el respectivo arrendamiento.
Los problemas aumentaron a contar del año 2016, debido principalmente de la no entrega de los documentos necesarios para la construcción y reparación de los bienes existentes en el inmueble arrendado, dado que aseguraron los demandantes que la Municipalidad de Quillota "en ningún momento los entregaba, aduciendo diversas razones burocráticas".
Estos puntos que son presentados por el empresario que demanda al municipio y a la administración de Luis Mella se ven en parte ratificado por el Informe de Contraloría emitido el año 2019 en donde queda de manifiesto una serie de irregularidades que ha cometido el Municipio de Quillota en el manejo de el Edén en los últimos 20 años.
Contraloría estableció que la Municipalidad de Quillota permitió el funcionamiento del Centro Turístico El Edén sin contar con los permisos de edificación y recepción definitiva, en contravención al artículo 116 de la LGUC y al artículo 24 de la ley N° 18.695, Orgánica Constitucional de Municipalidades, que le asignó a la DOM la obligación de verificar el cumplimiento de las disposiciones legales y técnicas sobre construcción y urbanización.
En síntesis, el órgano fiscalizador indicó que pese a la existencia de tales actos administrativos y que existen varias construcciones (salón de baile, camarines y baños de las piscinas frías y galpones) que carecen de tales autorizaciones, "es dable concluir que, en términos generales, las mencionadas edificaciones se ejecutaron al margen de la LGUC y la OGUC, y por ende, la DOM no ha cumplido cabalmente con las funciones de velar por la debida observancia de tales disposiciones".
Además, la investigación arrojó que el Centro Turístico El Edén funcionó amparado en patentes otorgadas al margen de los requisitos de orden sanitario y sin las recepciones municipales de las edificaciones existentes, incumpliendo lo previsto en el artículo 26 del decreto ley N° 3.063, de 1979, y al artículo 145 de la LGUC.
Como el sector donde se emplaza el recinto no cuenta con un sistema público de alcantarillado ni agua potable, el centro turístico operó con sistemas particulares, los cuales no contaban con la correspondiente aprobación de la Autoridad Sanitaria, al igual que el de evacuación de aguas servidas.
Lo guinda de la torta para el arrendatario ocurrió cuando frente a una fiscalización municipal, a través del Departamento de Rentas y Patentes, constató que carecía de todo permiso para funcionar, dado que la administración del Centro Turístico El Edén fue informada que el 6 de mayo de 2016 se le iba a otorgar el último permiso para un evento bailable o para cualquier otro tipo de evento con consumo de alcohol, actividades comerciales que obligatoriamente deben contar con una patente de alcoholes para funcionar, lo que prácticamente significaba la prohibición de funcionamiento del recinto, este hecho fue ratificado un año después justamente con el mismo informe de Contraloría que hacemos mención en el parrafo anterior.
Esta situación terminó por trizar la relación entre la administración de El Edén y la Municipalidad de Quillota, traduciéndose en la exigencia de permisos de construcción y recepción de obras, los cuales -indican en la demanda- debieron estar otorgados hace más de 30 años. Y además de la patente de alcoholes para el restaurante diurno y nocturno, el demandante requería obtener otras como la de "Motel de Turismo", de "Cabaret", de "Bar" y de "Salón de Baile", situación que no permitía inscribir a El Edén en los registros de prestadores del Sernatur ni del Senama.
Fue tan grande el problema que incluso se llegó a tribunales, donde en un juicio en el Juzgado de Letras de Quillota, el alcalde Luis Mella dijo -según aseguraron los demandantes- que el recinto, en su totalidad, no contaba con ningún permiso de construcción ni recepción definitiva, incumpliendo lo estipulado en el Artículo 116 y 145 de la LGUC, respectivamente. Asimismo, de acuerdo a al Certificado de Informaciones Previas emitida por la DOM de la Municipalidad, el terreno tiene uso agrícola, incumpliendo lo estipulado en el Artículo 55 de la LGUC.
Considerando todos estos antecedentes, expuestos en la demanda de Claudio Pérez Golzman contra la Municipalidad de Quillota, aseguran que "ha perjudicado terminantemente su explotación, dado que es el propio hecho de la demandada que el contrato no ha podido ejercerse en su plenitud, al carecer de los documentos necesarios que permitían su explotación comercial, situación que a su vez trajo consigo que mi representada contrajese deudas, no pudiese ser objeto de contratación estatal, ni de instituciones ni de empresas, fuese perjudicada comercial y públicamente frente a la comunidad y en definitiva, su insolvencia".
Por todo lo anteriormente descrito, solicitan la indemnización de perjuicios, tanto por concepto de daño emergente, equivalente a la suma de $1.358 millones ($1.358.043.752); como por lucro cesante, equivalente a $406 millones ($406.616.600); y por daño moral, equivalente a $350 millones ($350.000.000). De igual forma, buscan que la Municipalidad de Quillota pague las sumas demandadas, con los reajustes e intereses que procedan, con expresa condena en costas de la causa.
En total el empresario busca que el Municipio de Quillota le pague más de 2 mil millones de pesos en una demanda que fue notificada este martes 7 de abril y que ahora el municipio deberá defenderse y poder presentar los descargos correspondientes en un nuevo capitulo de la historia del Edén, el antaño centro turistico que hoy duerme como un elefante blanco a la espera de una buena gestión municipal que le permita volver a ser aquel referente de antaño.
PURANOTICIA