Los trabajos de refacción en el comedor, gimnasio, patio y baños, fueron realizados por internos del mismo módulo 109, el cual es habitado por 168 personas.
Cerca de $100 millones invirtió Gendarmería en la reparación de los espacios comunes del módulo 109 del Complejo Penitenciario (CP) de Valparaíso. Este block es habitado por 168 privados de libertad, quienes forman parte del Programa de Reinserción Social (PRS), el cual se ejecuta en distintas unidades penales del país con positivos resultados.
Los trabajos de refacción en el comedor, gimnasio, patio y baños, fueron realizados por internos del mismo módulo, lo que habla del compromiso adquirido por los reclusos en el cuidado de las dependencias, hecho que se ha podido lograr a través del aprendizaje modelado impartido por el equipo técnico y funcionarios uniformados, quienes trabajan en conjunto para aumentar conductas pro sociales dentro de un encuadre socio comunitario.
Culminada la ceremonia, que incluyó un corte de cinta y recorrido por las dependencias, la subsecretaria de Derechos Humanos, Lorena Recabarren, señaló que "creemos que las personas que están privadas de libertad no están privadas de dignidad, y parte de este compromiso tiene que ver con entregar herramientas y un entorno que permita, en muchos casos, una inserción social. Estoy positivamente asombrada de cómo este módulo lo trabajan los internos con los funcionarios y de cómo los internos se apoyan entre ellos, generan encargados de los espacios y de cómo los cuidan".
Por su parte, el subdirector técnico de Gendarmería, Alejandro Arévalo, destacó que "vemos que las condiciones se han dignificado para la población penal, pero principalmente para aquellas personas que han tomado la decisión de insertarse a la sociedad. Este es un programa que ha tenido éxito en los distintos establecimientos donde lo hemos implementado".
El Programa de Reinserción Social tiene por objetivo facilitar y apoyar el proceso de reinserción social y se enfoca en los internos cuyas condenas van desde uno a cinco años, y presentan un alto o muy alto nivel de riesgo de reincidencia.
Uno de estos reclusos es Allan Banda Pineda, quien dijo que "nos están entregando dignidad, herramientas para poder actuar de manera diferente en el medio libre y no ser tan limitados cuando se nos cierran las puertas y entra la desesperación. Mi mente ha madurado mucho, tengo otros propósitos, otras metas".
La iniciativa, ejecutada mediante un convenio de colaboración entre la Subsecretaria de Prevención del Delito y Gendarmería, comenzó a funcionar en la unidad penitenciaria de Valparaíso, específicamente en el módulo 102, en abril del año 2008. Meses más tarde se trasladaría al 109 y, debido su éxito, el año 2014 se decide incrementar la población a intervenir, pasando de 168 a 480 usuarios. El aumento ostensible de los reclusos implicó sumar el módulo 113, cuya habilitación conllevó una inversión de más de $200 millones.
En la actualidad, el Complejo Penitenciario de Valparaíso es la unidad del subsistema cerrado que ostenta una mayor cantidad de privados de libertad intervenidos por medio del Programa, superando a los centros de cumplimiento penitenciario de Colina I, Colina II; Temuco y Complejo Penitenciario de Arica, entre otros.
Las mejoras efectuadas en el módulo 109 han permitido disminuir la sobrepoblación y entregar mejores condiciones de vida a la población penal.
Cabe destacar que todos los internos intervenidos cumplen con los requisitos necesarios para pertenecer al programa de gobierno +R, iniciativa que busca la reinserción laboral y con ello mayor seguridad pública.
PURANOTICIA