El secretario regional ministerial de Salud de la Región Metropolitana, Carlos Aranda, dirigió un equipo de fiscalización que inspeccionó las condiciones de seguridad en rodados, triciclos y bicicletas para niños, en tres locales de la calle San Diego de Santiago
El secretario regional ministerial de Salud de la Región Metropolitana, Carlos Aranda, dirigió un equipo de fiscalización que inspeccionó las condiciones de seguridad en rodados, triciclos y bicicletas para niños, en tres locales de la calle San Diego de Santiago, para verificar que cumplan con los requerimientos sanitarios y para entregar recomendaciones de seguridad a los padres que eligieron este tipo de productos como regalo navideño para sus hijos.
"Navidad es la fiesta más esperada por los más pequeños. Estamos fiscalizando para que el regalo más pedido por los niños al Viejo Pascuero, no se transforme en una tragedia", dijo Aranda.
Las bicicletas para niños y triciclos deben tener un tamaño adecuado según la altura y peso, cuando los niños están sentados en el asiento de la bicicleta los pies deben de poder tocar el suelo. Las cadenas, correas o mecanismos tienen que estar tapados para evitar el atascamiento o aplastamiento de los dedos de la mano y de otras partes del cuerpo.
El etiquetado de estos productos debe suministrar información de seguridad al consumidor en el punto de compra, en el juguete o en el envase y ser visible, fácilmente legible, y en español. Las bicicletas de juguete deben adjuntar instrucciones de armado y mantenimiento e indicar los peligros potenciales, así como recomendar el uso de un casco protector, además de incluir un recordatorio que no está permitido el uso de este tipo de bicicletas en la vía pública.
Aranda destacó la importancia de la elección del casco y de otros elementos de seguridad. "Rodilleras y coderas pueden evitar heridas e incluso lesiones más graves en casos de caídas, pero el casco es fundamental, porque puede salvar la vida de un niño. Por eso recomendamos a los padres que su uso sea obligatorio siempre que el niño utilice el juguete", planteó.
El seremi Aranda, especificó en qué fijarse al momento de elegir un casco seguro, señalando que "debe ser liviano, confortable y proteger la cabeza del niño contra los impactos. Se debe ajustar bien y colocarse en la parte superior de la cabeza en una posición nivelada. No debe oscilar hacia adelante, hacia atrás ni lateralmente. Las correas del casco deben estar siempre abrochadas, pero no demasiado apretadas".
La Autoridad Sanitaria informó que todos los juguetes de montar se deben equipar con un freno. En el caso de los monopatines fabricados para niños menores a 5 años, no requieren de frenos, ya que normalmente no se desplazan a gran velocidad y tampoco pueden operar eficazmente con un freno.
El seremi Aranda también se refirió al producto estrella de la Navidad 2015 los "Scooter Balance", que no son considerados juguetes por la normativa y que han reportado distintos accidentes de inflamabilidad en Gran Bretaña y Estados Unidos. "No son juguetes, porque cualquier artefacto eléctrico debe tener una batería menor a 24 voltios y en este caso esa característica no se cumple, pues todos los Balance Scooter poseen batería Sobre 30 voltios. Sugerimos su uso, exclusivamente, para mayores de 15 años".
Durante las distintas campañas de fiscalización de juguetes efectuadas por la Seremi de Salud Metropolitana durante 2015, se han fiscalizado más de 200 locales, entre retail, pequeños comerciantes y distribuidores, se han cursado 28 sumarios sanitarios y retenido más de 16.000 productos.
AGENCIA UNO