
Rosa Oyarce, fiscalizó el principal punto de distribución de pescados y mariscos del país, ya que en Semana Santa se incrementa en un 50% el consumo de productos del mar.
Ante el incremento en un 50% de consumo de productos del mar durante Semana Santa, la seremi de Salud de la Región Metropolitana; Rosa Oyarce, fiscalizó el Terminal Pesquero de Santiago, el principal punto de distribución de pescados y mariscos del país.
"En Chile tenemos un consumo per cápita de 7 kilos de pescados y mariscos, cifra que se duplica en Semana Santa. Ante este aumento, la Autoridad Sanitaria desarrolla un plan especial de fiscalización, intensificando las inspecciones en todos los lugares de venta y consumo", señaló Oyarce.
La autoridad agregó que "este trabajo de vigilancia considera desde el control de vehículos y camiones que ingresan al Terminal Pesquero, la revisión de las condiciones sanitarias del recinto y de todos los productos del mar. Junto con ello se revisarán restaurantes, supermercados, pescaderías y elaboradoras, llegando a más de mil acciones en terreno".
En cuanto a las recomendaciones, Oyarce manifestó que en el hogar se "deben tomar todas las medidas higiénicas al preparar alimentos. Es fundamental el lavado frecuente de manos con agua y jabón, evitar la contaminación cruzada, es decir, no mezclar productos cocidos con los crudos al momento de cocinar. Por otra parte, al adquirir productos del mar, lo importante es recordar que el traslado de éstos, no debe demorar más de una hora desde el momento en que se realiza la compra hasta llegar al hogar y en cuanto a las condiciones de refrigeración, los pescados y mariscos se deben mantener a una temperatura menor a 5°C".
La Seremi Rosa Oyarce fue enfática en señalar que "el limón, no cuece los mariscos y pescados, es sólo un condimento, por eso para evitar intoxicaciones alimentarias, éstos se deben hervir por los menos durante 5 minutos a 100° C".
Una de las recomendaciones que se debe seguir al momento de realizar la compra de un pescado fresco es fijarse que tenga las agallas bien rojas, ojos muy brillantes, carne firme y firme al tacto, bordes húmedos de la misma textura y color que el resto del cuerpo y escamas bien adheridas.
En el caso de mariscos frescos, al momento de comprar es importante fijarse que tengan el caparazón cerrado y si están medianamente abiertos, deben cerrar su caparazón al tacto y presentar un olor a mar característico, nunca nauseabundo o de evidente mal estado y no deben tener manchas ni tumores de colores oscuros.
"Queremos que esta Semana Santa las personas no tengan que lamentar problemas de salud y que sigan responsablemente todas las medidas higiénicas y sanitarias que permitan evitar intoxicaciones alimentarias", agregó Rosa Oyarce.
Los síntomas de una intoxicación se presentan 24 horas después del consumo de pescados y mariscos. Se manifiesta un cuadro intestinal agudo, diarrea, dolores abdominales, calambres, deshidratación, cólicos, a veces náuseas, vómitos, fiebre y dolor de cabeza.
PURANOTICIA