El ministro del Interior, Rodrigo Delgado, confirmó que el Gobierno presentó una querella para que la Fiscalía actúe de oficio por la guardia armada en el velorio de Pablo Marchant
El Gobierno oficializó, a través del ministro del Interior, Rodrigo Delgado, la presentación de una querella contra quienes resulten responsables del porte ilegal de armamento de guerra por parte de miembros de la Coordinadora Arauco Malleco, tras el incidente que terminó en un enfrentamiento que dejó herido al trabajador de la forestal Mininco, Ceferino González, y muerto al comunero e integrante de la CAM, Pablo Marchant.
El hecho, además de la filtración del velorio del comunero abatido en Carahue, donde en imágenes se veían a guardias armados custodiando el féretro de Marchant, impulsó el recurso ante la fiscalía, que tendrá que investigar de oficio la procedencia del armamento.
"Son armas que están prohibidas y no deben utilizarse bajo ninguna circunstancia", expuso el ministro.
"Efectivamente tenemos una persona que murió, pero tal como lo dijeron los mismos voceros de la CAM, al menos tres de ellos con distintos medios tecnológicos, con videos esa misma noche, a las pocas horas de lo ocurrido, lo calificaron de una muerte en una acción de sabotaje, en un combate", manifestó el secretario de Estado, quien calificó de manera grave el armamento de grueso calibre visto tanto en el sitio del suceso como en el velorio del comunero abatido en Carahue.
"Si vemos las armas que se utilizaron ese día, y puntualmente el M-16 que estaba ahí, a pocos pasos de la persona que falleció, y si eso lo linkeamos además con lo que está ocurriendo hoy en el velorio, por supuesto que estamos hablando de una configuración que está muy por lejos de cualquier reivindicación pacífica, que está lejos de cualquier causa plausible, de cualquier causa que pudiera tener un componente moral", agregó.
Asimismo, Delgado hizo referencia a los reiterados hechos de violencia que se han vivido en la macrozona sur con posterioridad al ataque a la forestal, los cuales suman en pocos días, más de 60.
"Como Gobierno, no vamos a permitir que después de ese hecho, hayamos tenido 64 eventos posteriores violentos. Más balazos, más quemas, más destrucción, más dolor. Eso es lo que tenemos hoy. Entonces qué nos quieren decir, que hay que dejar que entren algunas personas a algún predio con fusiles de guerra a atacar a trabajadores adultos mayores, y no los podemos tocar porque si los tocamos nos van a atacar 64 veces más. Eso no lo vamos a permitir", sentenció.