
Hamilton agregó que el problema que sacude a la Iglesia por los abusos sexuales contra menores de edad "se extiende a todas las diócesis de Chile".
James Hamilton, uno de los denunciantes del ex párroco de El Bosque Fernando Karadima, abordó la reciente expulsión del sacerdote ordenada por el Papa Francisco, en el programa de TVN "Estado Nacional".
Para Hamilton la salida de Karadima es un gesto de reparación y justicia, ya que pese a que pasó mucho tiempo y los delitos están prescritos, el tiempo "no es lo que nos preocupa de fondo", sostuvo.
"Lo que nos importa es que no esté cerca de niños, jóvenes, que no pueda influir", enfatizó el denunciante del ex sacerdote.
Hamilton agregó que el problema que sacude a la Iglesia por los abusos sexuales contra menores de edad "se extiende a todas las diócesis de Chile, con perversos y depredadores peores que Karadima". "Si uno va armando este rompecabezas, se da cuenta que lo de Karadima es una situación que se replica a lo largo de Chile", recalcó.
Consultado sobre quiénes se han acercado para apoyarlos o disculparse por no haberles creído cuando denunciaron, Hamilton indicó que han sido algunos sacerdotes, quienes también habrían sufrido abusos.
"Son personas que intentan seguir su vocación, pero aún reciben mails con amenazas por parte de obispos", acusó el denunciante de Karadima.
Hamilton también destacó el historial de encubrimiento que existe en el círculo eclesiástico respecto a los abusos. "¿Por qué no han echado a Errázuriz y Ezzatti?", cuestionó. "A obispos y cardenales no los tocan", sostuvo.
Para el denunciante los problemas se pueden solucionar al transformar a la Iglesia en una institución abierta y democratizada. "Creo que el Vaticano y la Iglesia va a tener que ceder su principal poder, que es su principal demonio, el oscurantismo y secretismo", aseguró.
PURANOTICIA