Facilitará el acceso a los talleres de natación de todos aquellos vecinos y vecinas con movilidad reducida.
Una silla hidráulica para personas con movilidad reducida tiene desde hoy la piscina municipal de Recoleta para facilitar el acceso a los talleres de natación de todos aquellos vecinos y vecinas discapacitados.
Esta iniciativa servirá además como terapia para mitigar las dificultades de acceso a la piscina, pero sobre todo es un aporte para mejorar la calidad de vida de muchas personas que hoy no pueden acceder al recinto.
La actividad contó con la presencia del alcalde Daniel Jadue; la subdirectora del Servicio Nacional de Discapacidad (Senadis) Viviana Ávila; la diputada de la Nueva Mayoría, Karol Cariola; y el vecino Luis Ibacache, quien donó el aparato.
Ibacache explicó cómo nació la idea de donar la silla hidráulica a la comuna. "Esta silla fue usada por mi esposa por más de cinco años antes de fallecer. Mi mujer padecía de una enfermedad poco común, pero muy difícil de controlar. Se trata de esclerosis lateral amiotrófica, que afecta al sistema neurológico y que con el paso del tiempo se va empeorando hasta no poder controlar el movimiento de los músculos del cuerpo. Es así, que pensando en la necesidad de otras personas con alguna discapacidad no dudé en donarla".
Por su parte, el alcalde Daniel Jadue agradeció el gesto de amabilidad y nobleza por parte de la familia Ibacache, pero también deslizó una crítica a las políticas públicas sobre los programas de inclusión social, que no permiten entregar mejores oportunidades para las personas con problemas de movilidad o capacidades diferentes y que solo en Recoleta alcanzan las 20 mil.
La ceremonia finalizó con una muestra en la piscina por parte de un vecino con problemas de movilidad, quien feliz ocupó la silla y disfrutar las bondades del agua caliente en pleno invierno.
Pn/ci
ATON CHILE