Los bancos examinados a partir de sus hojas de balance a finales de 2013 fueron el Co-operative Bank (Co-op), Lloyds, RBS, Barclays, HSBC Bank, Nationwide Building Society, Santander UK y Standard Chartered.
Judith Mora
Londres, 16 dic (EFE).- Los principales bancos británicos han aprobado los duros test de resistencia del Banco de Inglaterra, con la excepción del Co-operative Bank, que debe recapitalizarse para garantizar su sostenibilidad a largo plazo.
El Banco de Inglaterra dio a conocer hoy los resultados de sus pruebas, que realizó en paralelo a las recientes del Banco Central Europeo (BCE) y la Autoridad Bancaria Europea (ABE) y que asumieron un escenario adverso a tres años, hasta 2016, de colapso del mercado inmobiliario y volatilidad de los tipos de interés.
Los bancos examinados a partir de sus hojas de balance a finales de 2013 fueron el Co-operative Bank (Co-op), Lloyds, RBS, Barclays, HSBC Bank, Nationwide Building Society, Santander UK y Standard Chartered.
El Co-op, que apenas sale de una crisis financiera interna, es el único de los ocho que suspendió el test, al situarse por debajo del umbral mínimo requerido del 4,5 % de capital de calidad frente a activos de riesgo en ese hipotético escenario adverso.
Además de este banco, los seminacionalizados Lloyds Banking Group y Royal Bank of Scotland (RBS) quedaron cerca de suspender, pero en los últimos meses han reforzado sus posiciones de capital, por lo que no deberán presentar un nuevo plan financiero.
Para asegurar su sostenibilidad, el Co-operative Bank, antigua cooperativa que impulsa las inversiones éticas, deberá reducir su cartera de préstamos por valor de unos 5.500 millones de libras (6.900 millones de euros) para 2018.
Según el Banco de Inglaterra, la entidad, que el año pasado se vio obligada a recaudar fondos para cubrir un agujero de capital de 1.900 millones de libras (2.375 millones de euros) debido a la mala gestión, quebraría en el caso hipotético de que cayeran los precios de las viviendas un 35 %, al tener una amplia cartera de préstamos en hipotecas y locales comerciales de riesgo.
Lloyds y RBS, rescatados tras la crisis crediticia de 2008 y aún participados por el Estado en un 24,9 y un 81,14 %, respectivamente, suspendieron las pruebas en función de sus balances a finales de 2013, pero, debido a que posteriormente se han capitalizado, no deberán presentar un nuevo plan de capitalización.
Como parte de sus esfuerzos por mejorar su posición, Royal Bank of Scotland emitirá en 2015 bonos convertibles por valor de 2.000 millones de libras (unos 2.500 millones de euros).
En el caso de Lloyds, también "es todavía susceptible frente a un giro económico severo" y deberá mejorar su posición financiera, dice el Banco de Inglaterra, que en conjunto considera que la banca británica está capacitada para resistir futuras crisis.
RBS y Lloyds fueron los bancos que con más dificultades pasaron los test de resistencia europeos del pasado 26 de octubre, que superaron cómodamente Barclays y HSBC.
Al valorar los resultados de sus pruebas, el Banco de Inglaterra constató hoy que "la capitalización del sistema ha mejorado durante 2014" y "su resistencia ha mejorado significativamente desde el ejercicio en 2013".
"Los resultados de los test de resistencia, junto con los planes de capitalización de los bancos, indican que el sistema bancario tendría la capacidad de mantener sus funciones básicas en un escenario adverso", asevera la institución.
Por este motivo, concluye el Banco de Inglaterra, "no se necesitan medidas macroprudenciales sistémicas en respuesta a los test de resistencia", si bien se hará un seguimiento de los bancos que necesitan reforzar sus posiciones.
El gobernador, Mark Carney, declaró que los resultados demuestran que "el núcleo del sistema bancario es más resistente, que tiene la fortaleza para continuar sirviendo a la economía real incluso bajo severo estrés y que la creciente confianza en el sistema está fundamentada".
El consejero delegado de Lloyds, António Horta-Osório, subrayó que el resultado de la entidad que dirige "demuestra el progreso que se ha hecho en los dos primeros años del plan estratégico, anunciado en junio de 2011" y que ha comportado más de 30.000 despidos.
El director financiero del Santander UK, Stephen Jones, se mostró a su vez "complacido" de que el banco superara "un escenario extremo pero plausible" del mercado inmobiliario británico.
Tras conocerse los resultados de los test de resistencia, que el banco central prevé repetir cada año, las acciones de las entidades británicas subieron en la Bolsa de Londres. EFE
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