Además envía un duro mensaje a la corrupción y a los corruptos.
Este martes en 80 países será publicado el libro entrevista "El nombre de Dios es misericordia" escrito por Andrea Tornielli en donde el Papa Francisco se refiere a una serie de temas candentes para la sociedad y actual, además de la misma Iglesia.
Medios italianos han dado a conocer este domingo pequeños fragmentos del libro uno de los más mediáticos su alusión a los homosexuales en donde Francisco dice "Si una persona es gay, busca el señor y tiene buena voluntad ¿quién soy yo para juzgarle?". "Sobre todo me gusta que se hable de 'personas homosexuales', porque primero está la persona, con su dignidad. La persona no es solo definida por su tendencia sexual: No olvidemos que somos todos criaturas amadas por Dios, destinatarias de su infinito amor", prosigue.
Francisco también toca el tema de la corrupción en este nuevo libro en donde dice en una de sus partes que "Hay que hacer una diferencia entre el pecador y el corrupto. El primero reconoce con humildad ser pecador y pide continuamente el perdón para poderse levantar, mientras que el corrupto es elevado a sistema, se convierte en un hábito mental, en un modo de vida".
Según el pontífice "el corrupto es quien peca, no se arrepiente y finge ser cristiano; quien se lamenta por la escasa seguridad en las calles, pero después engaña al Estado evadiendo impuestos. Con su doble vida, escandaliza".
Por ultimo agrega "No es fácil para un corrupto salir de esta condición para realizar una reflexión interior. Generalmente, el Señor lo salva a través de grandes pruebas de vida, situaciones que no pueden evitar.... Hay que repetirlo: pecadores sí, corruptos no"
Sobre la postura del santo padre sobre la nulidad matrimonial este en el libro cuenta que "Tengo una sobrina que se ha casado por el civil con un hombre antes de que este pudiera obtener la nulidad matrimonial. Querían casarse, se amaban, querían tener hijos, de hecho han tenido tres"... sobre esto el papa agrega "Este hombre era tan creyente que todos los domingos, cuando iba a misa, iba a confesarse y le decía al sacerdote: 'Sé que usted no me puede absolver, pero he pecado en esto y en esto otro, deme una bendición'. Esto es un hombre religiosamente formado"
PURANOTICIA