Las conversaciones duraron cuatro horas y el diálogo directo entre ambos solo dos, menos del tiempo programado.
Fue un encuentro que generaba gran expectación y acabó sin la animosidad que se anticipaba, aunque sí con diferencias marcadas.
Los presidentes Vladimir Putin, de Rusia, y Joe Biden, de Estados Unidos, describieron como "constructiva" y "positiva" la primera reunión cara a cara que sostuvieron este miércoles en Ginebra.
Sin embargo, y a pesar del balance favorable que ambos dieron en conferencias de prensa separadas, fueron escasos los progresos concretos.
Se expresaron desacuerdos de ambas partes, dijo el presidente Biden, pero "no en una atmósfera hiperbólica", y añadió que lo que menos quiere Putin es "una nueva Guerra Fría".
Putin, por su parte, se refirió a Biden como un "estadista experimentado" y aseguró que ambos "hablaron el mismo lenguaje".
Las conversaciones duraron cuatro horas y el diálogo directo entre ambos solo dos, menos del tiempo programado.
Biden aclaró que no hubo necesidad de invertir más tiempo hablando y que había una voluntad genuina de mejorar las relaciones con Rusia.
Es la primera vez que los mandatarios de Rusia y EE.UU. sostenían una cumbre desde 2018.
Sin embargo, insistió en que el tiempo dirá si ambas naciones avanzan en importantes diálogos estratégicos.
¿Qué se logró exactamente con este encuentro y en qué puntos chocaron ambos líderes?
Puntos de encuentro
1. Embajadores y presos
Antes de la reunión, tanto Washington como Moscú habían señalado que sus relaciones diplomáticas estaban en su punto más bajo.
Rusia de hecho acababa de incluir a Estados Unidos en su lista oficial de "países hostiles".
Pero como producto del encuentro cara a cara entre los presidentes, se acordó restituir a los embajadores en las respectivas capitales.
Los diplomáticos habían sido llamados a consulta el pasado marzo, luego de que EE.UU. acusara a Rusia de interferir en las elecciones presidenciales de 2020.
Los líderes acordaron restituir a sus embajadores en las capitales de ambos países.
El presidente Putin también habló de alcanzar un posible acuerdo para intercambiar prisioneros, asegurando que creía que ambas partes podían ceder.
Se acordó que los ministros de asuntos exteriores de ambos países analicen la posible liberación de prisioneros de alto perfil y se reúnan también para discutir sobre estrategias de seguridad conjuntas.
2. Armas nucleares y ciberseguridad
Ambas partes acordaron iniciar un diálogo sobre el control de armas nucleares.
Biden expresó que Putin se había mostrado abierto a "ayudar" a Estados Unidos para que Irán no adquiriera más armas nucleares, así como también se mostró abierto a ayudar a luchar contra el "resurgimiento del terrorismo" en Afganistán.
"A cambio, dijimos lo que queríamos hacer para brindar seguridad a la gente de Siria y Libia", añadió Biden, quien insistió en la necesidad de establecer corredores humanos en territorio sirio porque "la gente está muriendo de hambre".
Uno de los temas más contenciosos de la cumbre, sin embargo, fue el de la ciberseguridad. Y sobre ello se alcanzó una suerte de acuerdo, aunque no sin tensiones.
El presidente ruso respondió a preguntas de la prensa durante una hora este miércoles.
Ambos líderes informaron de la conformación de un grupo de trabajo para desarrollar un entendimiento específico sobre los ataques cibernéticos y abordar la problemática según cada caso.
"Creemos que la esfera de la ciberseguridad es extremadamente importante para el mundo en general, incluyendo a Estados Unidos y Rusia en el mismo nivel", expresó Putin.
Estados Unidos sostiene que Rusia ha llevado a cabo un agresivo espionaje cibernético y que ha encubierto a criminales que han atacado infraestructura estadounidense y han reclamado rescates.
Sin embargo, el presidente Putin sugirió que la mayoría de los ataques en el ciberespacio provienen de EE.UU. y de otros países.
Biden, por su lado, indicó que había logrado su objetivo, que era mostrarle a Putin un listado de 16 sectores de infraestructura esencial en EE.UU. que deberían quedar "fuera del alcance" de los ataques cibernéticos.
3. Relación personal
Había expectativa sobre cómo iban a tratarse los líderes y si se dirigirían ataques personales, especialmente luego de que Biden se mostrara de acuerdo en considerar a Putin como un "asesino" el pasado marzo.
Pero la realidad fue opuesta y los líderes manifestaron respeto mutuo tras el cierre de la cumbre.
Putin calificó su relación con Biden como "pragmática" y halagó los valores del presidente.
Biden le obsequió un par de gafas de sol de modelo aviador a Putin.
"Si me preguntas qué tipo de aliado... es Biden, diría que es muy constructivo", señaló.
"Es muy balanceado, justo como lo esperaba. Tiene mucha experiencia, te das cuenta a primera vista", continuó y concluyó que "es muy distinto a su predecesor", el expresidente Donald Trump.
El presidente Biden le regaló a su contraparte una escultura de cristal de un bisonte estadounidense, "uno de nuestros mamíferos más majestuosos y símbolo de fuerza, unidad y resiliencia", dijo en un comunicado.
También le obsequió un par de gafas de aviador hechas a medida, un modelo que el propio Biden usa con frecuencia.
Discrepancias
1. "Ridículo"
Cuando a Putin le preguntaron sobre las restricciones en las libertades políticas en Rusia, el mandatario ruso abordó el asalto al Capitolio de EE.UU. el pasado 6 de enero diciendo que no quería que ese tipo de caos se desatara en Rusia.
Sugirió así que EE.UU. estaba silenciando a disidentes, en referencia a los arrestos de sospechosos tras el ataque en el edificio del Congreso.
"Si hablamos de quién está matando a quién o encarcelando, la gente fue al Congreso de EE.UU. con exigencias políticas", señaló.
El 6 de enero se vivieron escenas insólitas en la sede del Congreso de Estados Unidos.
"A más de 400 personas se les impusieron cargos criminales. Enfrentan sentencias de prisión hasta 28 años. Les están llamando terroristas domésticos".
Biden contestó desde su propia rueda de prensa a estas declaraciones y dijo que era una "comparación ridícula".
Por un lado, aseguró, que "había delincuentes" intentando tomar el Capitolio de su país. "En Rusia, hay personas intentando manifestarse de manera pacífica que no tienen permitido hablar libremente", dijo.
2. Navalny
No hubo señales de acuerdo con respecto al destino del líder opositor ruso Alexei Navalny, quien cumple una pena de prisión de dos años y medio, después de que un tribunal fallara que había violado las condiciones de una sentencia previa de cárcel suspendida.
El presidente Biden recalcó que habría "consecuencias devastadoras" para Rusia si Navalny moría en la cárcel.
El activista cumplió recientemente 24 días de huelga de hambre.
Durante la conferencia de prensa de Putin, el mandatario se negó a referirse a Navalny por su nombre y lo culpó de su propio arresto, afirmando que había regresado a Rusia desde Alemania pese a saber que había una orden de detención en su contra.
Navalny sostiene que fue envenenado con un agente nervioso por órdenes de Putin, una acusación que este niega.
Alexei Navalny regresó a Rusia en enero y poco después fue detenido.
Biden dijo haber abordado el caso de Navalny así como el de otros dos estadounidenses "indebidamente encarcelados" en Rusia.
"El punto es que le dije al presidente Putin que necesitamos tener reglas básicas que todos podamos obedecer", expresó.
Al final de la conferencia de prensa, una corresponsal de la cadena CNN le preguntó por qué confiaba en que Putin cambiaría su comportamiento.
"No me siento confiado", dijo mientras se aproximaba a la periodista. "Lo que he dicho es que su conducta cambiará si el resto del mundo reacciona a sus acciones, y esto perjudica su lugar en el mundo", dijo en tono enojado.
3. Ucrania
Ucrania fue otro de los asuntos de fricción entre Biden y Putin.
El líder ruso se mostró poco dispuesto a hacer concesiones sobre la creciente presencia militar de Rusia cerca de la frontera oriental de Ucrania.
Además, acusó a Kiev de romper los términos del acuerdo de alto el fuego con los rebeldes prorrusos del este de Ucrania.
El pasado mes de abril Moscú volvió a desplegar tanques y tropas en Dombás, la frontera entre Ucrania y Rusia.
Biden, por su parte, le dijo a Putin que Estados Unidos mantendrá su "compromiso inamovible con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania".
Las relaciones entre Washington y Moscú llevan años deteriorándose, especialmente tras la anexión rusa de Crimea en desafío a Ucrania en 2014, la intervención rusa en Siria en 2015 o las acusaciones de interferencia en las elecciones de 2016 que llevaron a Trump al poder en EE.UU.
Sin embargo, ambos mandatarios llegaron a un acuerdo en el asunto ucraniano: reavivar la vía diplomática, aunque Rusia dijo que lo que busca en ese país es "estabilidad".
PURANOTICIA // BBC MUNDO