Los cohetes dejaron al menos 26 muertos y numerosos heridos en la instalación.
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El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy el ataque con proyectiles perpetrado contra un campamento del grupo opositor iraní Muyahidin Jalq (MOK) cerca de Bagdad y urgió al Gobierno de Irak a llevar a los responsables ante la Justicia.
"No puede haber impunidad para estos ataques", dijo Ban en un comunicado, en el que recordó al Ejecutivo iraquí que es responsable de garantizar la seguridad de los residentes del campamento.
Los cohetes dejaron al menos 26 muertos y numerosos heridos en la instalación y, según varias informaciones, también causaron bajas entre fuerzas de seguridad iraquíes que estaban en las inmediaciones.
Además de por la ONU, el ataque ha sido condenado por la Unión Europea y Estados Unidos, entre otros.
Ban, en su comunicado, también reiteró el compromiso de la ONU para tratar de encontrar una solución humanitaria para los residentes del Campamento Libertad y defendió que la reubicación de sus residentes es la mejor opción.
El campamento del grupo opositor iraní Muyahidin Jalq (MOK) está situado cerca del aeropuerto de Bagdad, en el oeste de la capital iraquí.
Los Muyahidin Jalq, fundados en 1965 y que mezclan el integrismo islámico con la ideología marxista, están considerados como un grupo terrorista por Irán, donde participaron en la Revolución Islámica de 1979 y, posteriormente, se refugiaron en Irak, tras enfrentarse al régimen del ayatolá Ruhola Jomeini.
En Irak, fueron protegidos y armados por el régimen de Sadam Husein y, desde allí, realizaron ataques contra Irán.
Pn/cp
EFE
