El comunicado llegó poco después de que el Ministerio del Interior tunecino confirmase que la explosión había sido causada con cinturón suicida con el explosivo Semtex.
La milicia terrorista Estado Islámico (EI) asumió hoy la responsabilidad por el atentado del martes en Túnez en un comunicado en Internet, cuya autenticidad no pudo ser contrastada, mientras que el primer ministro del país Habib Essid advirtió hoy que reforzará las medidas antiterroristas en el país.
Un yihadista activó un cinturón de explosivos y mató a los miembros de la guardia presidencial de Túnez, según señala el mensaje difundido en la red en nombre de los seguidores de EI. Si bien aún no se pudo verificar la autenticidad del comunicado, está en la línea de anteriores mensajes del grupo.
El comunicado llegó poco después de que el Ministerio del Interior tunecino confirmase que la explosión había sido causada con cinturón suicida con el explosivo Semtex.
La información oficial indica que en el pasado las fuerzas de seguridad del país interceptaron estos potentes explosivos de fabricación checa en 2014, cuando llegaron al país de contrabando desde Libia.
El ex hombre fuerte de Libia Muamar Gaddafi fue uno de los principales compradores de Semtex y abastecía con él al Ejército Republicano Irlandés (IRA) en su lucha contra el mandato británico en Irlanda del Norte.
El Estado Islámico controla ahora áreas en el centro de Libia, la nación vecina a Túnez que se encuentra sumida en el caos desde la caída de Gaddafi hace cuatro años. El país está dividido en dos gobiernos rivales y enfrentados.
El primer ministro tunecino Essid señaló que reforzará de forma estricta el toque de queda y las medidas antiterroristas tras el atentado que el martes causó la muerte a 12 miembros de la guardia presidencial en la capital, Túnez.
"El acto terrorista pretendía hacer tambalear la estabilidad del Estado y apuntaba a la presidencia", dijo Essid tras la reunión con la célula de crisis de su gobierno.
El presidente Beji Caid Essibsi volvió a imponer el estado de emergencia la noche del martes después del ataque perpetrado en el corazón de la capital contra el bus que trasladaba a los miembros de la guardia presidencial.
En el centro de la ciudad, la vida volvía hoy lentamente a la normalidad. La avenida principal, Habib Bourguiba, estaba cerrada al tráfico, pero se abrió la avenida adyacente, Mohammed V, donde tuvo lugar el atentado.
En tanto los investigadores están examinando el cuerpo sin vida de una decimotercera persona para determinar si se trata de una víctima civil o del atacante suicida.
Se trata del tercer ataque con mayor número de víctimas de los perpetrados por los yihadistas en Túnez, el único país que se considera que tuvo éxito tras las revueltas en los países árabes (2010-2011).
En los ataques contra turistas extranjeros en el museo del Bardo en marzo pasado y contra un hotel en Susa, en junio, murieron 60 personas. Entonces se impuso el estado de emergencia que expiró en octubre.
El Ejército del país está embarcado en una campaña contra milicianos islamistas y sus escondites cerca de la frontera argelina.
Túnez está considera además el país que más combatientes extranjeros yihadistas tiene en la guerra civil siria. Las autoridades estiman que son unos 3.000.
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DPA