Una revisión de los criterios que se usaban para contabilizar a las víctimas de la pandemia reveló que las muertes por coronavirus en Perú son más del doble de las que se creía hasta ahora.
Las cifras más recientes convierten a Perú en el país con la mayor tasa de mortalidad por Covid-19 en relación a su población.
Una revisión de los criterios que se usaban para contabilizar a las víctimas de la pandemia reveló que las muertes por coronavirus en Perú son más del doble de las que se creía hasta ahora.
Pero ¿por qué este país latinoamericano ha resultado tan golpeado por la enfermedad?
1. ¿Cuántas personas han muerto?
Hasta hace poco, las muertes en Perú solamente eran atribuidas a la pandemia si había un examen que confirmara que la víctima padecía la enfermedad.
Pero, durante la pandemia, las cifras de "exceso de mortalidad" sugerían que la tasa de víctimas por Covid-19 era mucho más alta.
El "exceso de mortalidad" es la diferencia entre cuántas personas mueren en un año y cuántas se habría esperado que fallecieran a partir de datos de los años anteriores.
Desde el inicio de la pandemia, Perú ha registrado alrededor de un 150% más de muertes de lo esperado.
Luego de una revisión por parte del gobierno peruano, los criterios para contabilizar las muertes por Covid-19 se han ampliado para incluir a las personas que murieron dentro de los 60 días posteriores a una prueba positiva, así como los casos sospechosos sin una prueba positiva.
Esto incluye a las personas cuya evaluación clínica o exámenes médicos sugieren que padecieron Covid-19, así como a aquellos que han estado en contacto con un caso confirmado.
Los países registran las muertes por Covid-19 de diferentes maneras, lo que dificulta las comparaciones directas.
Sin embargo, las últimas cifras de Perú significan que su tasa de mortalidad per cápita es ahora una de las más altas, si no la más alta, del mundo.
La cifra oficial de muertos es de más de 180.000, en un país de menos de 33 millones de habitantes.
2. ¿Por qué el Perú se ha visto tan afectado?
Perú impuso uno de los confinamientos más estrictos y tempranos en América Latina en marzo de 2020, antes que Reino Unido y algunos otros países europeos.
Este duró hasta finales de junio de 2020.
Muchos peruanos se ven obligados a salir a la calle con frecuencia para sobrevivir.
Se cerraron las fronteras del país, se impusieron toques de queda y las personas solo podían salir de sus hogares para comprar artículos esenciales, pero las infecciones y las muertes continuaron aumentando.
En enero de este año se introdujo un segundo confinamiento en la capital, Lima, y en otras nueve regiones, luego de una ola de infecciones que llevó a los hospitales al borde del colapso.
Los expertos dicen que el sistema de salud de Perú estaba mal preparado y carece de fondos suficientes.
También ha habido escasez del oxígeno necesario para tratar a los pacientes de Covid-19 y todo el país tiene alrededor de 1.600 camas de unidades de cuidados intensivos, un número mucho menor que el de algunos países vecinos.
3. Una vacunación muy lenta
La campaña de vacunación de Perú ha sido lenta, con menos del 4% del país completamente vacunado.
Esta cifra está por detrás de muchos otros países de América Latina.
Brasil y México han vacunado completamente alrededor del 10% de su población. Chile, que es el país que más ha avanzado en la vacunación, ya tiene a más de 40% de su población completamente vacunada.
Los mercados han sido vistos por las autoridades peruanas como uno de los principales focos de contagio.
Perú ha obtenido dosis suficientes para vacunar a toda su población, pero muchas de estas vacunas aún no se han entregado y las inyecciones aplicadas en el país hasta ahora han sido insuficientes para detener los contagios.
Los casos de Covid-19 siguen siendo altos, con más de 4.000 reportados al día.
4. La economía informal
También hay varios factores sociales y económicos que pueden ayudar a explicar por qué Perú ha tenido dificultades para contener los casos de Covid-19.
Alrededor del 70% de la fuerza laboral en Perú trabaja en el sector informal, lo que supone una de las tasas más altas de América Latina.
Estos trabajos son impredecibles por naturaleza y significan que muchos trabajadores tienen que elegir entre salir a trabajar o no tener suficiente dinero para sobrevivir.
El gobierno ha aprobado importantes medidas de apoyo para ayudar a las personas que perdieron sus trabajos y a las empresas que perdieron ingresos debido a la pandemia, pero solo alrededor del 38% de los adultos peruanos tienen una cuenta bancaria, lo que hace que los pagos digitales rápidos sean prácticamente imposibles.
"Los peruanos que salían a trabajar tenían que usar el transporte público y vender mercancías en mercados muy concurridos", dijo el economista peruano Hugo Ñopo a la BBC.
Más de 40% de los hogares en Perú no tienen refrigerador, según una encuesta del gobierno de 2020.
Muchos hogares "no cuentan con una logística que les permita abastecerse de alimentos durante muchos días", dice Ñopo.
"Tienen que salir a abastecerse con frecuencia y, sobre todo, a los mercados", añade.
Desde inicios de la pandemia, los mercados de los que dependen muchos peruanos han sido identificados como "las principales fuentes de contagio" por parte del gobierno.
Además de esto, la última Encuesta Nacional de Hogares sugiere que el 11,8% de los hogares pobres en Perú viven en viviendas hacinadas, lo que dificulta el distanciamiento social y permite que el virus se propague más fácilmente.
PURANOTICIA // BBC MUNDO