Las autoridades están investigando un posible homicidio involuntario, tras las irregularidades en la internación domiciliaria del fallecido ex futbolista.
Las investigaciones vinculadas a la muerte de Diego Armando Maradona dieron un giro inesperado, con el allanamiento de la casa y consultorio de su médico de cabecera, Leopoldo Luque.
Las autoridades están investigando un posible homicidio involuntario, tras las irregularidades en la internación domiciliaria del astro, quien falleció a los 60 años, días después de haberse sometido a una cirugía para retirarle un hematoma del cerebro.
El que para muchos fue el mejor futbolista de todos los tiempos se recuperaba en una residencia privada cuando sufrió un paro cardiorrespiratorio el pasado 25 de noviembre.
"En virtud de la prueba que se fue recabando, se consideró necesario solicitar allanamientos en el domicilio y consultorio del médico Leopoldo Luque", informó la Fiscalía General de San Isidro, a cargo de la investigación.
"En continuidad de las actuaciones y en tanto el contenido de la causa lo habilite, se efectuarán nuevos comunicados por esta Fiscalía General de San Isidro", se lee en su comunicado.
Luque asegura que no hizo nada incorrecto: "Si de algo soy responsable con Diego es de amarlo, de cuidarlo, de extenderle la vida y de mejorársela hasta lo último. Yo hice lo imposible para eso", le dijo a la prensa.
"Diego odiaba a los médicos, odiaba a los psicólogos, odiaba a todo el mundo en cuanto a la salud. Conmigo era diferente porque yo era genuino, no buscaba nada en él", añadió.
El diario trasandino Clarín dijo que el allanamiento se ordenó luego de que las hijas del "10" solicitaran el sábado que se revisaran los medicamentos recetados por Luque y su equipo durante su tratamiento.
Unos 60 policías efectuaron los allanamientos la mañana de este domingo en la casa y en la clínica de Luque, en Buenos Aires.
En los últimos días han surgido sospechas de que la convalecencia del futbolista en casa no cumplió las condiciones de su alta de la clínica. Entre ellas estaba contar con enfermeras "especializadas en abuso de sustancias" las 24 horas, la presencia de médicos de guardia y una ambulancia con desfibrilador lista para ser llamada.
El abogado de Maradona, Matías Morla, dijo el jueves que pediría una investigación completa, pues señaló que hubo una respuesta lenta por parte del servicio de emergencia. "La ambulancia tardó más de media hora en llegar, lo que fue una criminal idiotez", escribió en un comunicado en Twitter.
Luque, de 39 años, fue quien llamó a la ambulancia el pasado 25 de noviembre, según una llamada al número de emergencias difundida por la prensa argentina.
Ante los cuestionamientos, el médico aseguró que Maradona tenía derecho a rechazar voluntariamente el acompañamiento médico.
"Diego necesitaba ayuda, no había forma de entrarle: tenía autonomía. Diego decidía, no era insano. Y no se lo podía invadir, para eso había que judicializarlo y para eso hay que tener criterio médico-psiquiátrico, que no hubo". declaró.
Se dijo "absolutamente sorprendido" por el giro de los acontecimientos.
"Son procedimientos legales que desconozco y no voy a cuestionar. Yo estoy a disposición de la justicia. Sé lo que hice y cómo lo hice con Diego y por Diego hasta último momento. Y puedo mostrar y contar todo", dijo el neurocirujano.
Según el relato de Luque, entre los objetos incautados está la historia clínica del ex futbolista, dispositivos electrónicos. discos duros "que tenía hace 20 años" y todos sus teléfonos.
PURANOTICIA // BBC MUNDO