
El periodista siempre se ha mostrado muy pretencioso y decidió quitarse un depósito de grasa abdominal.
El panelista de "La Mañana de Chilevisión" Juan Pablo Queraltó a menudo ha contado que es una persona sumamente pretenciosa, por lo que siempre está preocupado por cada aspecto de su cuerpo, por lo que intenta llevar una vida saludable.
Sin embargo, hay veces que no basta con una dieta balanceada y una buena rutina de ejercicios, por lo que él mismo confesó que debió acudir al quirófano para someterse a una lipoescultura localizada, todo para eliminar ese molesto rollito que tenía alrededor de la cintura.
"Hace cinco años que voy al gimnasio donde ejercito con un entrenador y con resultados muy positivos para mí. Pero, hay una parte de mi cuerpo que con todo el ejercicio del mundo no había podido eliminar, que es el famoso "Michelín", ese rollo de la espalda baja al costado de la cadera. Incluso mi entrenador me decía: 'Si te lo puedes sacar, sácatelo, pues arruina todo nuestro trabajo'. Yo soy el típico flaco mentiroso", reveló el periodista.
Lo que fue corroborado por su mujer Francisca Sfeir, quien aseguró: "Él tiene una vida súper sana, va al gimnasio, se cuida con las comidas y el rollito seguía ahí. Eso era una frustración grande para él y es natural que busque alternativas para sacárselo, porque cirugías como estas no son para alguien que quiera adelgazar, sino para quienes, a pesar de mantener un estilo de vida saludable, no puedan eliminar esa grasita".
En tan solo 40 minutos el cirujano Fernando Terré, director médico de Clínica Terré, pudo sacarle a Queraltó la molesta grasa localizada. "Es el típico rollito de grasa que a los hombres se le acumula arriba de las caderas y que es muy difícil de eliminar, a pesar del deporte y buena alimentación. A las mujeres, por ejemplo, les pasa algo parecido con la grasa que se acumula en la cintura, abdomen, muslos, glúteos o brazos que conocemos como el típico 'Chaito'", explicó el médico.
Además el cirujano comentó: "Es un proceso ambulatorio, los pacientes recuperan movilidad inmediatamente después de salir de pabellón y son hospitalizados sólo unas horas para monitorizar el proceso de recuperación bajo estricta vigilancia médica. El postoperatorio es en casa y dura dos días. Las molestias o dolores son tratados con medicamentos durante los primeros diez días, acompañado de drenajes linfáticos con kinesiólogos".
PURANOTICIA