La curiosa situación se dio en el fútbol alemán, cuando el australiano Mathew Leckie no puso superar al meta rival.
El pasado fin de semana el Ingolstadt derrotó 3-0 como local al Bochum por la segunda división del fútbol germano. El puntero de la Bundesliga 2 se impuso con tantos de Hartmann, Hinterseer y Mathew Leckie, seleccionado australiano que fue protagonistas de la jugada más insólita de la jornada y del último tiempo en este deporte.
El oceánico en una acción ofensiva alcanzó a cabecear la pelota antes de ser derribado por el portero rival, pero su remate de forma increíble se estrelló dos veces contra el travesaño. Para rematarla, un compañero de Leckie corrió a tomar el rebote, pero este nuevo cabezazo también chocó con el poste. Para no creerlo.
Fuente: Agencia Trayectos
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