La ANFP denunció a ambos jugadores al Tribunal de Disciplina por ofensas mutuas e insitar a la violencia en los estadios.
La guerra verbal entre Johnny Herrera y Emiliano Vecchio tuvo un abrupto final, cuando la ANFP decidió denunciar a ambos futbolistas al Tribunal de Disciplina, por ingringir el artítulo 68 reglamentario. El portero de Universidad de Chile cuestionó al volante de Colo Colo por escudarse en su religión y en Twitter para hacer sus descargos, mientras que el argentino le recordó al "azul" su atropello a Macarena Casassus.
Ante esto, desde Quilín recurrieron al Tribunal argumentando que "los dichos de los profesionales mencionados pueden, eventualmente, generar actos de violencia en los futuros encuentros en que participen los involucrados, situaciones que la dirigencia del fútbol ha estado especialmente empeñada en erradicar".
El mencionado artículo 68 indica que "atentan, especialmente, contra el Fair Play, las siguientes conductas en que incurran las personas sometidas a la jurisdicción del Tribunal, las que serán sancionadas con las penas que se indican: Las injurias u ofensas en contra de las autoridades, nacionales o internacionales, del Fútbol o de toda persona sometida a la Jurisdicción del Tribunal, de cualquier forma o medio que ellas sean proferidas, serán sancionadas de dos a diez juegos de suspensión o de un mes a un año de inhabilitación, según corresponda".
De esta forma, Herrera y Vecchio arriesgan un mínimo de dos encuentros y un máximo de un año sin jugar por su cruce verbal de declaraciones.
AGENCIA TRAYECTOS
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