El equipo del chileno Bravo consiguió un luchado triunfo con Almería
Madrid, 8 nov (EFE).- El Real Madrid mantuvo el liderato de la Liga BBVA gracias a una pegada que aplastó al Rayo Vallecano 5-1 en un partido sin brillo pero suficiente para que los blancos mantuvieran la ventaja de dos puntos sobre el Barcelona, que sobrevivió a un duelo para olvidar en Almería (1-2) gracias a una aparición estelar del uruguayo Luis Suárez.
El delantero sudamericano rescató a sus compañeros, envueltos en una dinámica de fútbol errático con muy pocas luces y muchas sombras que tendrán que tapar si quieren seguir la estela del Real Madrid, intratable desde que perdiera aquellos dos partidos al principio del curso frente al Atlético y la Real Sociedad.
El cuadro azulgrana fue rescatado por Luis Suárez, que, junto al brasileño Neymar y a Xavi Hernández iniciaron en el banquillo el choque ante el Almería. El técnico Luis Enrique Martínez falló en su planteamiento del choque y el cuadro andaluz pasó por encima de sus hombres.
Durante casi todo el encuentro el Barcelona sufrió la buena actuación del Almería, que se adelantó en el marcador en la primera parte por medio de Thievy Bifouma. El francés se aprovechó un contragolpe tras una perdida de balón de Lionel Messi e hizo justicia en el marcador.
Luis Enrique reaccionó en la segunda parte y sacó al campo a Neymar, a Xavi y a Luis Suárez. El tercero no marcó, pero lanzó un balonazo al larguero y asistió a Neymar y a Jordi Alba para culminar una remontada en el peor partido del Barcelona esta temporada.
Con la presión de ganar al Rayo Vallecano tras la victoria azulgrana, el Real Madrid saltó al césped del estadio Santiago Bernabéu con la intención de doblegar a sus vecinos y mantener así el primer puesto de la Liga BBVA.
El cuadro de Carlo Ancelotti no ofreció su mejor versión ante un equipo que siempre quiso jugar la pelota, que no se escondió pero que acabó goleado por la pegada y el acierto del Real Madrid. Ancelotti lo logró con una alineación en la que había dos novedades: Iker Casillas fue suplente por el costarricense Keylor Navas y el galés Gareth Bale sentó a Isco Alarcón.
Marcó Karim Benzema, se estrenó el alemán Toni Kroos, Cristiano Ronaldo hizo su diana número 18 en Liga, Bale no falló en su cita con el gol y Sergio Ramos llegó a las cincuenta dianas con el Real Madrid en partidos oficiales.
Sólo Alberto Bueno, tras un fallo de James Rodríguez, pudo salvar con el momentáneo 2-1 el honor del Rayo Vallecano, que perdió 5-1 tras una propuesta valiente que siempre le sale cara en el Bernabéu y que le deja en la duodécima plaza a la espera del resto de resultados de la jornada.
Otros dos equipos que teóricamente lucharán por eludir el descenso a final de temporada se enfrentaron en el Coliseum Alfonso Pérez en un encuentro aburrido y sin goles.
El Getafe y el Elche firmaron un 0-0 ramplón en el que los hombres de Fran Escribá tuvieron las dos ocasiones más claras del choque desbaratadas por Vicente Guaita. El equipo de Cosmin Contra dominó el partido, pero no tuvo ni último pase ni pegada.
Con ese punto, la escuadra azulona se queda en tierra de nadie y el Elche podría ocupar puestos de Segunda División si mañana Levante o Real Sociedad ganan.
En La Rosaleda, el Eibar no pudo cortar una racha de cuatro partidos consecutivos victoriosos del Málaga, que sumó el quinto tras ganar 2-1 con un tanto de penalti transformado por el holandés Nardin Amrabat en el minuto 89. El equipo vasco se ha destapado como uno de los más rocosos de la categoría y volvió a demostrar que es un rival muy complicado con su actuación en tierras andaluzas.
Mikel Arruabarrena, al borde del descanso, aprovechó un "regalo" de Miguel Torres para hacer el primer tanto del choque para el Eibar. El Málaga, inmerso en la lucha por Europa, fue a por la victoria y la logró por medio de Juanmi Jiménez, que por primera vez en su carrera marcó en tres jornadas consecutivas, y del ya citado Amrabat, que en el último momento marcó para igualar la mejor racha de victorias consecutivas, lograda en la etapa Manuel Pellegrini.
Y en Balaídos, otro equipo con ganas de viajar por el continente, el Celta, no pudo doblegar al Granada, que se enclaustró en su campo para acabar con el poder ofensivo gallego. Lo consiguieron e incluso pudieron llevarse la victoria en algún contragolpe, pero al final el marcador lució un triste 0-0 que frena a los vigueses en su impulso europeo y a los andaluces en su intento de espantar el descenso.
EFE
jjl/sab