
El empresario compatibilizará el cargo con su rol como vicepresidente de Colbún y director de la matriz del grupo, destacando que su liderazgo "no será ejecutivo, sino estratégico".
Este jueves, Bernardo Larraín Matte asumirá un nuevo rol clave en el mundo empresarial chileno: la presidencia de Empresas CMPC. Con este paso, el exgerente general y expresidente de Colbún, expresidente de la Sofofa y actual presidente de Pivotes, se convierte en la figura más visible del histórico grupo forestal, símbolo del legado Matte.
El arribo de Larraín a la presidencia de CMPC marca también el cierre del ciclo de Luis Felipe Gazitúa, quien asumió tras el escándalo de colusión del papel tissue y se mantuvo durante nueve años al frente de la firma. Gazitúa ahora se trasladará a Bicecorp para liderar la fusión con el Grupo Security.
“Mi dedicación principal va a ser CMPC. El rol del presidente no es ejecutivo. Siempre he sido partidario de empoderar a los equipos: los que realmente empujan el lápiz en las compañías son el gerente general y su equipo”, explicó Larraín Matte a diario La Tercera, marcando un estilo de liderazgo más estratégico que operativo.
En su nuevo cargo, compatibilizará funciones con la vicepresidencia de Colbún y su presencia como director en Forestal O’Higgins, la matriz del grupo. “Lo preferente va a ser CMPC, pero no va a ser un rol 24/7”, comentó, dejando claro que mantendrá una presencia activa pero no absorbente en la compañía.
Consultado por el valor simbólico de su nuevo cargo, Larraín reconoció que CMPC “es una empresa de 105 años, que fue fundada por unos Matte, que no necesariamente son los mismos Matte de mi abuelo”. Y recordó el esfuerzo fundador de su familia: “Mi abuelo formó de cero lo que es hoy día este grupo empresarial (...) ahora nos toca tomar la posta a nosotros”.
Sobre la dinámica entre las distintas ramas de la familia Matte, fue enfático en que “actuamos en conjunto” y que cada empresa tiene un representante que cumple un rol relevante como nexo con los accionistas. “Tenemos una definición escrita en piedra: presencia activa en las empresas, sin entrar en la administración”, precisó.
En cuanto al momento en su trayectoria, reconoció que se trata de un desafío de alto impacto. “Es un desafío que me llena de motivación y orgullo. CMPC es una empresa histórica de Chile y es una empresa con mucho futuro”, afirmó, destacando el potencial de la firma en áreas como biocombustibles, fibras naturales y construcción sostenible.
Finalmente, aseguró que su nuevo rol no significará un alejamiento de la discusión pública: “Un presidente o gerente de una compañía tiene que tener un rol público (...) eso no me va a inhibir para expresar opiniones respecto de las políticas públicas generales, sobre todo en un ciclo electoral como el que viene”.
La llegada de Larraín Matte a la presidencia de CMPC no solo representa un cambio en la conducción de una de las empresas más emblemáticas del país, sino también la renovación de un liderazgo familiar que apuesta por combinar tradición, visión estratégica y una participación activa en los debates nacionales.
PURANOTICIA