
El instituto emisor consideró "la incertidumbre acerca de las perspectivas para la economía mundial", en medio de la guerra comercial.
En su Reunión de Política Monetaria, el Consejo del Banco Central de Chile acordó de forma unánime mantener la tasa de interés de política monetaria en 5%.
La entidad señaló que “la incertidumbre acerca de las perspectivas para la economía mundial ha aumentado considerablemente desde la Reunión anterior, en particular tras los anuncios arancelarios realizados por Estados Unidos a inicios de abril y sus desarrollos posteriores”.
“Esto ha llevado a una percepción negativa sobre el desempeño futuro de la economía estadounidense, junto con perspectivas de mayor inflación. En el resto del mundo, también se percibe que estos eventos y los conflictos geopolíticos tendrán efectos negativos en el crecimiento. Respecto de las presiones sobre los precios, podrían reducirse en aquellos países que no modifiquen su política comercial”, añadieron.
Y sostuvieron que “estos anuncios se reflejaron en movimientos significativos de los mercados financieros globales, observándose episodios de elevada volatilidad”.
Además, indicaron que en el mercado local “también se vio afectado por la volatilidad internacional. No obstante, desde inicios de abril, las condiciones financieras locales han mejorado, observándose una disminución de las tasas de interés de corto y largo plazo, una apreciación del peso y un alza de la bolsa”.
“Los indicadores de actividad continúan apuntando a un mayor dinamismo reciente, en buena parte por el desempeño de sectores de oferta asociados a las exportaciones, acompañado de una recuperación gradual de la demanda interna”, precisaron.
El Banco Central detalló que "en febrero, el Imacec se redujo 0,1% anual (-0,5% mensual en la serie desestacionalizada), muy influido por el efecto calendario y el corte de suministro eléctrico de fines de ese mes. Dicha contracción fue algo menor a la prevista”.
Además, mencionaron que, en marzo, “la inflación total se ubicó en 4,9% anual, en línea con lo previsto en el último IPoM. La inflación subyacente, en cambio, fue algo menor que lo proyectado (3,7% anual), diferencia que se explicó tanto por la evolución de los precios de bienes como de servicios, aunque con la influencia de ítems puntuales en estos últimos. Las expectativas de inflación a dos años plazo se han ajustado hacia 3%, si bien algunos indicadores siguen por sobre ese valor”.
De esta forma, establecieron que “los cambios en la política comercial a nivel global han deteriorado las perspectivas de crecimiento mundial, a la vez que han aumentado la incertidumbre sobre su evolución futura. La magnitud y temporalidad de estos efectos en la economía local aún son inciertos”.
En cuanto a la inflación, plantearon que “si bien continuará en niveles elevados en lo inmediato, su evolución reciente y la de sus principales determinantes reafirman las perspectivas de convergencia contenidas en el IPoM de marzo. Con todo, se mantiene la necesidad de cautela”.
PURANOTICIA