Agentes inmobiliarios aseguraron que la aparición de los nuevos socavones extendió los cuestionamientos hacia las demás construcciones emplazadas en todo el perímetro del campo dunar y su entorno.
El mercado inmobiliario en la zona cercana a donde ocurrieron los socavones en las dunas de Concón comenzó a reacomodarse en las últimas semanas.
Según consignó La Tercera, agentes inmobiliarios aseguraron que la aparición de los nuevos socavones extendió los cuestionamientos hacia las demás construcciones emplazadas en todo el perímetro del campo dunar y su entornor.
El gerente general de la firma de gestión inmobiliaria Arenas y Cayo, Teodosio Cayo, indicó que “esta situación se suma a las bajas ventas que ha experimentado el sector inmobiliario en los últimos años, lo cual no entrega certezas para emprender nuevos desarrollos en el corto plazo y genera aumentos del stock tanto en venta como en arriendo, haciendo que los precios tiendan a la baja ante un mayor stock de unidades disponibles sin un aumento importante de la demanda".
"La demanda sólo podría superarse y volver al ritmo normal una vez que se realicen las obras de ingeniería y recuperación del área, que dé las garantías a los usuarios e inversionistas", añadió.
Por su parte, Gonzalo Fernández, dueño de la corredora homónima de la Quinta Región, explicó que “en los edificios afectados hay aproximadamente un 20% de residentes permanentes, y esas familias debieron empezar a buscar arriendos, presionando fuertemente la demanda. Casi todas las corredoras de propiedades pudimos arrendar lo que teníamos en stock. El alquiler de muchas de estas propiedades estaba frenado por su alto precio”.
“El fenómeno de los socavones golpeará en mayor medida a aquellos proyectos que se vean directamente afectados, ya sea sobre su estructura y/o su funcionamiento, impidiendo su habitabilidad. En estos casos, la afectación al valor comercial será considerablemente mayor, sin descartar que, incluso temporalmente, pueda ser total. Es decir, mientras persista el problema, dichas unidades podrían no tener interés alguno para el mercado”, dijo Felipe García, director de Tinsa para el Cono Sur.
De acuerdo a lo mencionado por los operados, algunos de los dueños de los departamentos afectados han ofrecido vender sus propiedades con rebajas que van desde el 10% hasta 30%. Incluso en algunos grupos de WhatsApp se habla de propietarios dispuestos a descontar hasta la mitad del valor del inmueble.
Teodosio Cayo, excabeza de la Asociación Gremial de Tasadores de Chile, advierte que el descuento de estos inmuebles podría terminar siendo bien importante, “toda vez que los propietarios, al verse obligados a recurrir con su patrimonio a la recuperación de muchas de las áreas afectadas, las cuales eventualmente podrían no ser cubiertas por los seguros, o estar expuestos a largos procesos judiciales para la recuperación de su capital, podrían optar por liquidar dichos bienes con una baja importante en el valor, que se traduce, en casos similares, al equivalente al valor proporcional (alícuota) del terreno y un costo de reposición depreciado de las construcciones”.
Mientras esto sucede en el sector costero de Viña del Mar y Concón, las zonas más planas del Concón tradicional y barrios como Foresta en Montemar, la calle Hamel Nieto, y todo el sector oriente hacia calle Edmundo Eluchans, en Reñaca, están captando la demanda.
El gerente de Inmobiliarias de Activo Más Inversiones, Carlos Tamblay, comentó que “hasta la fecha, el mercado inmobiliario de Concón venía mostrando signos de recuperación tras los desafíos de los últimos años”, pero tras “el problema de los socavones ha obligado a revisar nuestras proyecciones”.
En el mercado estiman que, eventualmente, los precios en Concón volverán a recuperarse. El apuntalamiento de los edificios y su área de influencia podrían darle un nuevo impulso a la actividad en la zona donde ocurrieron los socavones.
PURANOTICIA