Más de 1.000 personas han muerto y cientos de miles han perdido sus hogares por las lluvias monzónicas que azotan al país desde junio, y que han provocado inundaciones devastadoras.
Pakistán se enfrenta a "un monzón con esteroides", advirtió el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres.
Más de 1.000 personas han muerto y cientos de miles han perdido sus hogares por las lluvias monzónicas que azotan al país desde junio, y que han provocado inundaciones devastadoras.
La ministra del cambio climático, Sherry Rehman, afirmó que más de un tercio del país ha quedado completamente sumergido por las lluvias monzónicas más intensas registradas en una década.
Las inundaciones repentinas y los corrimientos de tierra a lo largo de los ríos Indo y Kabul han dejado al menos 1.136 muertos y 1.600 heridos en todo el país, siendo los distritos meridionales de Baluchistán y Sind los más afectados. Las regiones montañosas de Khyber Pakhtunkhwa también se han visto muy afectadas.
La Organización Meteorológica Mundial de la ONU dijo que Pakistán y el noroeste de la India han tenido una intensa temporada de monzones este año, con un sitio en el distrito de Sind que ha registrado 1.288 milímetros de lluvia en lo que va de agosto, en comparación con el promedio mensual de 46 mm.
El río Indo, que atraviesa Sind y Baluchistán, se alimenta de afluentes montañosos en el norte del país, muchos de los cuales se han desbordado tras las lluvias récord y el deshielo de los glaciares.
"La magnitud de la calamidad "es mayor de lo esperado, dijo el primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, después de visitar las zonas afectadas.
El primer ministro dijo que 33 millones de personas se habían visto afectadas por las inundaciones, alrededor del 15% de la población del país.
Según Sharif, las pérdidas causadas por las inundaciones de esta temporada son comparables a las de las inundaciones de la temporada 2010-11, las peores hasta ahora registradas, que dejaron más de 2.000 muertos.
El país ha pedido más ayuda internacional.
Los daños sufridos por miles de kilómetros de carreteras y decenas de puentes esta temporada han dificultado el acceso a las zonas afectadas por las inundaciones.
La gente se ha visto obligada a refugiarse en terrenos más altos, carreteras elevadas y vías férreas, muchos de ellos acompañados por el ganado que ha sobrevivido. Otros han buscado refugio en campamentos gestionados por organismos de ayuda.
Mientras la BBC recorría Sind, nos encontramos con personas desplazadas en cada aldea.
La escala total de la devastación en la provincia aún no se sabe por completo, pero la gente lo describe como el peor desastre al que han sobrevivido.
Las inundaciones no son raras en Pakistán, pero la gente dice que estas lluvias fueron diferentes.
Un funcionario local las calificó de "inundaciones de proporciones bíblicas".
Cerca de la ciudad de Larkana, miles de casas de barro se han hundido bajo el agua.
En varios kilómetros, lo único que es visible son las copas de los árboles.
En los lugares donde el nivel de agua es ligeramente más bajo, pueden verse los techos de paja de las antiguas casas.
En un pueblo, la gente está desesperada por comida. En otro, muchos niños han desarrollado enfermedades transmitidas por el agua.
En un momento en que un camión, que se deplaza de lugar en lugar con comida, se detuvo en uno de los puntos, decenas de personas se abalanzaron sobre él.
Había niños que, cargando a otros niños, se abrían paso hacia la larga cola.
Una niña de 12 años contó que ni ella ni su hermanita habían comido en todo un día.
"Aquí no ha llegado comida, pero mi hermana está enferma, ha estado vomitando", dijo la niña. "Espero que puedan ayudar".
La desesperación era evidente en todas las comunidades.
La gente corría hacia las ventanillas de los coches para pedir ayuda, cualquier cosa.
En una de las calles principales de la ciudad de Sukkur hay cientos de personas que se han asentado allí.
Muchos han caminado desde aldeas remotas.
Les dijeron que era más fácil conseguir ayuda en áreas urbanas.Pero no hay mucha diferencia.
El gobierno provincial dice que se trata de una "catástrofe del cambio climático" y que la gente de Pakistán, especialmente en las comunidades más pobres, ha sido la más afectada.
Las soluciones no serán rápidas: acres de tierra están inundados y el agua no retrocede lo suficientemente rápido como para que se lleve a cabo una reconstrucción.
No hay mucho que hacer por la gente, más que esperar: esperar a que cesen las lluvias, esperar a que baje el agua, esperar a que se asignen más recursos a este tipo de comunidades.
Mientras tanto, la vida sigue siendo difícil.
PURANOTICIA // BBC MUNDO