El bebé fue entregado a un soldado estadounidense por encima de una valla para protegerlo de la aglomeración, mientras miles de personas se empujaban entre sípara llegar al aeropuerto de Kabul.
Cuando los talibanes tomaron el control de Afganistán en agosto, muchos afganos intentaban huir desesperadamente.
Entre ellos, la familia del pequeño Sohail Ahmadi, quien entonces tenía apenas dos meses.
El bebé fue entregado a un soldado estadounidense por encima de una valla para protegerlo de la aglomeración, mientras miles de personas se empujaban entre sípara llegar al aeropuerto de Kabul.
Pero cuando su familia pudo acceder al aeropuerto, ya no encontró a Sohail por ningún lado.
Después de una búsqueda frenética pero inútil del bebé, su padre, Mirza Ali Ahmadi, que había trabajado como guardia de seguridad en la embajada de Estados Unidos, su madre, Suraya, y sus otros cuatro hijos fueron puestos en un vuelo de evacuación a Estados Unidos.
Durante meses, no tuvieron idea de dónde estaba su hijo pequeño.