El Ejército tailandés aseguró que varios de sus soldados resultaron heridos por la explosión de una mina en la frontera, acusando a Camboya de colocar nuevos explosivos pese al pacto.
El Ejército de Tailandia ha indicado este martes que las "hostilidades continúan" con Camboya a pesar del alto el fuego acordado entre las partes y que se encuentra suspendido desde el lunes, después de que varios militares tailandeses resultaran heridos por la explosión de una mina cerca de la frontera entre los dos países.
Las Fuerzas Armadas tailandesas han indicado en un comunicado que a pesar de que la parte camboyana asegura que la situación "permanece tranquila", las tensiones "han aumentado a raíz de la suspensión" del pacto, alcanzado tras cinco días de enfrentamientos el pasado mes de julio. Estos combates se saldaron con más de 40 muertos y 300.000 desplazados en ambos territorios.
Ahora, el jefe del Ejército, Pana Klaewblaudtuk, ha indicado en un comunicado que "lo sucedido recientemente deja entrever que claramente las hostilidades continúan". "El Ejército necesita suspender el pacto para salvaguardar su derecho a defenderse", ha explicado.
No obstante, ha vuelto a acusar a Camboya de colocar nuevas minas antipersona en la zona fronteriza, lo que supone una violación de la Convención sobre la prohibición de minas antipersona.
Asimismo, las fueras tailandesas han afirmado que no se trata de un "explosivo antiguo" depositado en el pasado sino uno nuevo. El portavoz del Ejército, el coronel Winthai Suwari, ha confirmado que, aunque Camboya "lo ha identificado como uno viejo, esto no es lo que señalan los últimos análisis".
"En relación con las operaciones militares, el Ejército afirma la disposición de sus fuerzas y tácticas para defender la soberanía de acuerdo con la resolución del Consejo de Seguridad Nacional y la directriz del Ministerio de Defensa, que busca preservar el derecho a defenderse contra actos injustos", ha apuntado.
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