Los tres principales índices del mercado de valores en EE.UU. cerraron a la baja este martes, después de aumentar casi 5% desde el 4 de noviembre, un día antes de las elecciones.
Los mercados financieros reaccionaron a la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos con una candente alza.
Eso sucedió a pesar de que hay un debate considerable en torno a cómo los planes de Trump de imponer aranceles, reducir los impuestos y deportar a millones de migrantes podrían afectar la mayor economía del mundo.
Una semana después, esa subida parece estar nivelándose. Los tres principales índices del mercado de valores en EE.UU. cerraron a la baja este martes, después de aumentar casi 5% desde el 4 de noviembre, un día antes de las elecciones.
Estas son las empresas que han salido ganadoras, a medida que los inversionistas especulan sobre lo que los próximos cuatro años podrían traer.
Las acciones de Tesla han subido aproximadamente 35% desde el 4 de noviembre.
El alza ha impulsado el valor de la firma en el mercado de vuelta a más de US$1 billón (1.000.000.000.000) por primera vez desde 2022 e incrementó la riqueza de su director Elon Musk, que es dueño de casi 13% de las acciones de la compañía, en más de US$50.000 millones.
Esta alza registra la apuesta de los inversionistas a que una Casa Blanca de Trump podría relajar algunas de las investigaciones por reguladores de la seguridad sobre ciertas características como las de los coches autónomos.
Los vínculos entre Trump y Musk también podrían ayudar a Tesla a navegar los cambios en la relación entre EE.UU. y China, donde la compañía tiene una presencia significativa.
Aunque se espera que, en términos generales, Trump reducirá el apoyo estatal a los autos eléctricos, como con créditos fiscales, los analistas opinan que en realidad eso podría beneficiar a Tesla, líder del mercado en EE.UU., creando más dificultados para que sus competidores la alcancen.
El precio de la criptomoneda más conocida, bitcoin, se elevó más de 25%, alcanzando un nuevo récord esta semana, sostenido por el triunfo de Trump, brevemente pasando la barrera de los US$89.000.
Esa ganancia es una señal de que los inversionistas están anticipando grandes cambios en ese sector, que enfrentó medidas enérgicas durante el gobierno de Biden de parte de entes reguladores que advertían que estaba plagado de charlatanes y estafadores.
Trump mismo catalogó las criptomonedas como un engaño en una ocasión, pero cambió de tono durante su campaña este año, prometiendo convertir a EE.UU. en la “cripto capital del planeta”.
Declaró que crearía una reserva estratégica de bitcoin y despediría a Gary Gensler, el presidente de la Comisión de la Bolsa y Valores del país, que causó ira al tomar acción legal contra esas empresas bajo leyes las financieras actuales.
Las empresas de criptomoneda insisten que el sector debería estar sujeto a nuevas reglas hechas a la medida. Eso muy probablemente dependerá del Congreso, donde también podrían recibir una audiencia más favorable este año.
Las acciones de algunos de los mayores bancos de EE.UU. han registrado ganancias de dos cifras desde el día anterior a las elecciones, con los inversionistas apostando a que las instituciones financieras estarán entre los más inmediatos beneficiarios de las promesas de Trump de relajar las regulaciones.
Entre otros asuntos, el presidente electo tendrá una voz en moldear las reglas pendientes que establecen cuánto efectivo deberán tener a mano los bancos como margen financiero.
También se espera que Trump rompa con Lina Khan, la actual directora de la Comisión Federal de Comercio, conocida por su postura antimonopolios y acusada de ponerle un alto a los acuerdos de inversión, una fuente de negocios para los bancos.
Las acciones de Capital One y Discover, cuya fusión está bajo revisión de los reguladores, se han disparado a más de 15% desde el resultado electoral.
Las acciones en la bolsa de las principales empresas operadoras de prisiones GEO Group y CoreCivic, aumentaron casi 70% desde el 4 de noviembre.
Las ganancias apuntan a la gran oportunidad que los inversionistas ven en los operadores de prisiones privadas, coincidiendo con la promesa de Trump de detener y deportar a millones de migrantes.
En 2021, el presidente Joe Biden ordenó al Departamento de Justicia a dejar de negociar con las empresas de prisiones privadas.
Pero se espera que Trump, que revirtió una orden similar durante su primer mandato, cambie esa política e impulse nuevos negocios, a medida que busca soporte para llevar a cabo sus promesas migratorias.
Las primeras acciones del presidente han estado concentradas en reunir un equipo que se encargue de la política de migración, una señal de que sea probablemente una prioridad.
El índice del dólar está rondando su nivel más alto desde abril, subiendo más de 2% en la última semana.
Es una buena noticia para los turistas estadounidenses que viajen al exterior, pero es una señal más mixta para la economía.
Eso se debe en parte a que la fortaleza del dólar está estrechamente ligada a las tasas de interés, que los inversores ahora especulan que se mantendrá más alta de lo anticipado.
Es un reflejo parcial de los datos de antes de las elecciones, indicando que la economía estadounidense está más fuerte de lo que se pensaba.
Pero los inversionistas también creen que los impuestos más bajos, menor inmigración y nuevas barreras comerciales podrían seguir presionando la inflación, provocando la reticencia del Banco Central a bajar las tasas de interés.
La semana pasada, la Reserva Federal ofreció pocas previsiones sobre los próximos meses, diciendo que era demasiado temprano para saber qué impacto podrían tener las políticas de Trump.
(Imágenes: Getty Images)
PURANOTICIA // BBC MUNDO