Se trata del misil balístico intercontinental de combustible sólido que voló unos 1.000 kilómetros y representa un importante avance en el ambicioso programa de armas de la nación asiática.
Corea del Norte no descansa en su carrera armamentística. Este jueves 13 de abril, el país liderado por Kim Jong-un lanzó por primera vez un nuevo misil descrito como el "más poderoso" hasta la fecha.
Se trata del misil balístico intercontinental de combustible sólido que voló unos 1.000 kilómetros y representa un importante avance en el ambicioso programa de armas de la nación asiática.
La ofensiva generó gran confusión en el norte de Japón, donde se emitió una orden de evacuación masiva que fue retirada 30 minutos después porque las autoridades dijeron que no había caído cerca de la isla.
Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Yoshimasa Hayashi, declaró que las repetidas pruebas de misiles de Pyongyang representan una "amenaza grave e inminente" para la seguridad de su país.
Corea del Norte ya ha lanzado 27 pruebas de misiles este año, elevando las tensiones en la región y con Estados Unidos.
Pero ¿por qué esta última prueba es distinta a las anteriores? Y ¿qué importancia tiene? Aquí te lo contamos.
Corea del Norte ya había probado misiles balísticos intercontinentales pero estos funcionaban con propulsores líquidos que deben alimentarse directamente antes del lanzamiento, un proceso que puede demorar horas.
Los de combustible sólido, en cambio, se pueden disparar más rápido, lo que los hace más difíciles de interceptar.
Además, permite realizar ataques con menos advertencia, lo que representa un riesgo mayor para sus enemigos.
El líder norcoreano -que supervisó la prueba con su hija, esposa y hermana-, dijo que el lanzamiento de este poderoso misil hará que sus rivales "sufran miedo y ansiedad".
También afirmó que el misil, conocido como Hwasong-18, apoya la agresiva estrategia militar de su país.
Los medios estatales, en tanto, elogiaron el ejercicio armamentístico, describiéndolo como un "éxito milagroso" y una mejora en la capacidad del país para montar un rápido "contraataque nuclear".
Sin embargo, expertos aseguran que estos misiles no están exentos de inconvenientes.
De acuerdo con Ankit Panda, especialista en armas nucleares del Fondo Carnegie para la Paz Internacional, el misil balístico intercontinental de combustible sólido puede ser operacionalmente superior a su contraparte líquida, pero es más difícil de mantener y almacenar.
Además, a través de su cuenta de Twitter, Panda dijo que es más "sensible a la humedad, a la temperatura y al estrés físico", y puede degradarse con los años de almacenamiento.
Según Corea del Sur, Kim Yong-un necesitará más tiempo para desarrollar un misil balístico intercontinental de combustible sólido totalmente operativo.