
Por su parte, Israel dijo esta semana que ha permitido la entrada a Gaza de suficiente ayuda y culpó a la ONU de no estarla recolectando y distribuyendo de forma oportuna los suministros que ya se encuentran en Gaza.
La Organización de Naciones Unidas, ONU, declaró este jueves que tiene 6.000 camiones de ayuda humanitaria esperando para entrar en Gaza y advirtió que "la crisis de hambre en Gaza nunca ha sido tan grave".
Un médico en Gaza dijo que los palestinos "no estamos cerca de la hambruna, la estamos viviendo" y un trabajador humanitario declaró a la BBC que "el hambre está en todas partes".
Mientras, Israel afirmó que la ONU y otras agencias recolectaron la ayuda de 150 camiones de comida en Gaza el miércoles, y añadió que la ayuda disponible en otros 800 está a la espera de ser recogida.
Israel dijo esta semana que ha permitido la entrada a Gaza de suficiente ayuda y culpó a la ONU de no estarla recolectando y distribuyendo de forma oportuna los suministros que ya se encuentran en Gaza.
El martes pasado, las Fuerzas de Defensa de Israel divulgaron un video en el que aseguraban se observaban unos 950 camiones cargados dentro de la frontera de Gaza, listos para ser distribuidos, pero que -aseguraban- no habían sido recolectados por la ONU.
En respuesta a estos señalamientos, Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, dijo que las autoridades israelíes no han otorgado los permisos necesarios para que el equipo de esa organización acceda a esa ayuda, mucho menos para que la recoja y distribuya.
"El cruce de Kerem Shalom [donde se encuentran los camiones] no es un autoservicio de McDonald's donde simplemente nos detenemos y recogemos lo que pedimos", dijo Dujarric, citado por The Times of Israel.
Esta semana, más de 100 organizaciones internacionales de ayuda advirtieron sobre la hambruna masiva en Gaza, atribuyendo la situación al "asedio" israelí.
El Ministerio de Salud de la Franja, dirigido por Hamás, señaló este jueves que otras dos personas han muerto por desnutrición en las últimas horas, lo que eleva el número total de muertes por este tipo de hambre desde el 7 de octubre de 2023 a 113.
BBC News y las agencias de noticias AFP, AP y Reuters advirtieron que los periodistas en Gaza corren el riesgo de morir de hambre: "Ahora se enfrentan a las mismas circunstancias desesperadas que quienes cubren".
Israel enfrenta una creciente presión internacional por la catastrófica situación humanitaria en el territorio palestino.
Más de dos millones de personas padecen por falta de acceso a suficientes alimentos y otros productos esenciales para la subsistencia tras 21 meses de la actual ofensiva israelí en la zona.
Según organizaciones internacionales, las distribuciones permitidas de ayuda en Gaza "tienen un promedio de tan solo 28 camiones al día",.
También señalaron en una carta que Israel ha negado el acceso de "toneladas" de suministros cruciales y lo acusan de falsas promesas, una afirmación que el gobierno israelí rechaza.
La ONU ha sugerido previamente que se requiere un mínimo de 600 camiones diarios para alimentar a una población de dos millones de personas.
El pasado martes, el organismo militar israelí responsable de coordinar las entregas de ayuda, Cogat, insistió en que Israel actúa de conformidad con el derecho internacional, y afirmó que facilita la entrada de la ayuda, al tiempo que se asegura de que no llegue a Hamás.
El portavoz militar israelí, el teniente coronel Nadav Shoshani, publicó en X que cientos de camiones de ayuda "esperan actualmente en Gaza para que organizaciones internacionales los recojan y distribuyan a la población civil gazatí".
"Esto ocurre después de que Israel facilitara la entrada de la ayuda a Gaza", añadió.
Para que la ayuda llegue a los palestinos de Gaza, no es sencillo.
Desde que comenzó la guerra en octubre de 2023, parte de la ayuda ha podido entrar al territorio a través de varios cruces fronterizos militarizados.
Pero incluso si los camiones con suministros logran entrar, sin la cooperación de las autoridades israelíes no pueden avanzar mucho más.
Los grupos de ayuda afirman que no hay escasez de alimentos, pero acusan a Israel de obstruirlo y de hacer prácticamente imposible que la asistencia humanitaria llegue a millones de personas que la necesitan desesperadamente.
En cambio, los camiones cargados permanecen intactos en almacenes, y aunque en las inmediaciones, según los grupos de ayuda, los gazatíes se enfrentan a una hambruna masiva.
Israel lo niega y culpa a las agencias de la ONU y al "cuello de botella en la recolección" como el principal obstáculo para que los suministros lleguen a Gaza.
A principios de este año, el ejército israelí bloqueó la entrada de camiones de ayuda a Gaza durante 11 semanas, según informó, para presionar a Hamás a liberar rehenes.
Poco después, Israel y Estados Unidos respaldaron a una controvertida organización llamada Fundación Humanitaria de Gaza (FHG) para eludir a la ONU y actuar como el principal distribuidor de ayuda en Gaza.
La FHG, a diferencia de la ONU, utiliza contratistas de seguridad privados para distribuir suministros desde emplazamientos en zonas militares israelíes. Es un sistema que Israel y Estados Unidos consideran necesario para impedir que Hamás robe la ayuda.
Sin embargo, las organizaciones de ayuda también han condenado rotundamente el plan, que, según la ONU, ha causado la muerte de más de 1.000 palestinos a manos de las fuerzas israelíes mientras intentaban recolectar alimentos.
Y según la Organización Mundial de la Salud, una gran proporción de la población de Gaza padece hambre.
En medio de declaraciones contradictorias entre Israel y organizaciones humanitarias, la ONU señala que aproximadamente el 87,8% de la Franja de Gaza está ahora bajo órdenes de evacuación israelíes o se encuentra dentro de zonas militarizadas israelíes, lo que deja a los 2,1 millones de habitantes hacinados en unos 46 km² de territorio.
Por otro lado, el 21 de julio los ministros de Asuntos Exteriores de Reino Unido, gran parte de la Unión Europea, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Japón firmaron otra declaración conjunta en la que condenaban las acciones de Israel.
Utilizaron palabras duras para describir el sufrimiento de la población civil en Gaza y criticaron lo que consideran como un deficiente y mortífero sistema de distribución de ayuda dirigido por la FHG que Israel introdujo para sustituir los métodos probados y fiables utilizados por la ONU y los principales grupos de ayuda mundial.
"La denegación por parte del gobierno israelí de asistencia humanitaria esencial a la población civil es inaceptable. Israel debe cumplir las obligaciones que le impone el derecho internacional humanitario", señalaron en un comunicado.
Israel lanzó una campaña militar en Gaza en respuesta al ataque transfronterizo de Hamás del 7 de octubre de 2023 que en el que murieron unas 1.200 personas y otras 251 fueron tomadas como rehenes, según las autoridades israelíes.
Desde entonces, en los ataques israelíes han muerto al menos 59.029 personas, incluyendo más de 17.000 niños, y 142.000 personas han resultado heridas , según el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás.
(Imagen: Getty Images)
PURANOTICIA // BBC MUNDO