El año 1992, la hidroeléctrica portuguesa EDP llenó el lago del poblado de Aceredo, en la frontera con España, transformando en lugar en un embalse.
El embalse de Lindoso, en la frontera entre España y Portugal, sumergió en 1992 al poblado de Aceredo en Galicia.
Fue el 8 de enero de ese año que la hidroeléctrica portuguesa EDP, que gestiona la represa, procedió a llenar el lago del embalse.
Ese día, Aceredo quedó congelado en el tiempo y llegó a su fin toda una forma de vida para sus habitantes.
Tres décadas después, una severa sequía casi ha vaciadoel lago y ha dejado al descubierto los restos de las casas anegadas.