
Lima reacciona enérgicamente a las acusaciones del presidente colombiano, calificándolas de infundadas y expresando una “firme y enérgica protesta”.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha generado un nuevo conflicto diplomático con Perú al acusar al gobierno de Lima de "apropiarse" de un territorio colombiano en la Amazonía. La situación escaló rápidamente cuando la cancillería peruana emitió una "firme y enérgica" protesta contra los dichos del mandatario.
Según los dichos de Petro, el gobierno de Perú habría incurrido en una violación de la soberanía de Colombia en una zona fronteriza de gran valor ecológico en la región amazónica. La acusación, realizada de forma pública, generó una inmediata tensión entre ambos países.
El gobierno de Perú, a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores, respondió de manera contundente y rechazó las acusaciones, calificándolas de "infundadas". En un comunicado, expresaron su "más firme y enérgica protesta", y llamaron al gobierno colombiano a utilizar las vías diplomáticas formales para resolver cualquier diferencia territorial o de otra índole, con el fin de evitar un mayor deterioro de las relaciones bilaterales.
El actual conflicto diplomático tiene su origen en julio de 2024, cuando un funcionario de la Cancillería colombiana, Diego Cadena, denunció que la isla Santa Rosa, en la provincia peruana de Mariscal Ramón Castilla, no pertenecía a Perú y había sido ocupada de forma “irregular”.
En respuesta a estas declaraciones, el Gobierno de Perú envió una nota de protesta al encargado de Negocios de Colombia en Lima, reafirmando su soberanía sobre el territorio. Sin embargo, el asunto se dio por zanjado el 15 de julio de ese mismo año, cuando el entonces canciller peruano, Javier González-Olaechea, expresó su "satisfacción" por la respuesta del Gobierno colombiano.
Con una población de cerca de tres mil habitantes, la isla Santa Rosa se ubica en el río Amazonas, en la triple frontera entre Perú, Brasil y Colombia.
PURANOTICIA