Vivek Ramaswamy es un biotecnológo oriundo de Ohio que proviene del seno de una familia de inmigrantes indios.
Ya lo apodan el “Trump millenial”. Un paralelismo con el exmandatario de Estados Unidos que viene por la coincidencia entre sus perfiles empresariales y su escasa experiencia política. Sin embargo, Vivek Ramaswamy busca abrirse su propio camino para alcanzar la presidencia como candidato del partido republicano.
Y así quedó demostrado en el primer debate entre los candidatos republicanos, realizado este miércoles, donde un para muchos desconocido Ramaswamy terminó por acaparar gran parte de la atención sobre un escenario que compartió con políticos de larga trayectoria como el exvicepresidente Mike Pence o la exembajadora ante la ONU y exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley.
El multimillonario biotecnológo es oriundo de Ohio y proviene del seno de una familia de inmigrantes indios (Su padre, un ingeniero y abogado de patentes. Su madre, psiquiatra). Asistió a Harvard, donde estudió biología. Luego, obtuvo un título en la Facultad de Derecho de la Universidad de Yale.
Su mayor contraste con el resto de los candidatos republicanos es su edad. Vivek Ramaswamy acaba de cumplir 38 años (9 agosto, 1985), con lo que destrona al gobernador de Florida, Ron DeSantis (44), como el presidenciable más joven. No obstante, tampoco se perfila como un novato. Ha sido un exitoso inversionista, incluso antes de graduarse.
Ramaswamy fundó en 2014 su propia empresa de biotecnología, Roivant Sciences, que compra patentes a farmaceúticas que aún no se han desarrollado ni comercializado. O adquiere fármacos experimentales a otras compañías que no tienen recursos para financiar los ensayos clínicos.
También figura como fundador de Axovant, empresa centrada en tratamientos para enfermedades neurológicas, y Myovant, dedicada a la salud femenina. Su portafolio incluye otras dos compañías enfocadas en enfermedades raras y condiciones de la piel.
Sus inversiones le han permitido acumular una fortuna de US$950 millones, de acuerdo con la revista Forbes. Su patrimonio neto superaba los US$1.000 millones hace unas semanas, lo que lo convertía en uno de los 20 multimillonarios más jóvenes de Estados Unidos. Sin embargo, un revés en el mercado bursátil lo llevó justo por debajo de ese umbral, según reseña la publicación.
El nombre de Ramaswamy resonó en 2021 luego de la publicación de su libro "Woke Inc", donde expone su visión sobre el capitalismo y sobre cómo la llegada del libre mercado permitió sacar a millones de personas de la pobreza.
«El sueño americano es un sueño de prosperidad, libertad y oportunidades. Es la idea de que, con independencia de quiénes sean tus padres, puedes realizar tus sueños a través del trabajo duro, el compromiso y el ingenio» (Woke, Inc., p. 326).
Esa filosofía permea su discurso. Ha manifestado su desdén por lo que denomina el "wokeismo" del mundo empresarial en materia de racismo y clima, alegando que perjudica tanto a las empresas como al país. Se opone especialmente a las iniciativas ESG (Environmental, Social and Corporate Governance), por las que se mide el impacto social y medioambiental de una empresa.
Ha sacado a relucir algunas propuestas poco convencionales, comoelevar la edad de voto a los 25 años.Un planteamiento que exigiría cambiar la Constitución estadounidense, lo que significa, entre otras cosas, que dos tercios del Congreso tendrían que aprobar la medida.
Ramaswamy también ha presentado planes para eliminar varios departamentos federales, como el Departamento de Educación, la Comisión Reguladora Nuclear, el Servicio de Rentas Internas (IRS) e, incluso el Buró Federal de Investigaciones (FBI).
"En muchos casos, estas agencias son redundantes en relación con las funciones que ya se realizan en otras partes del gobierno federal", dijo a NBC News.
Aparte, propone reducir la dependencia económica de Estados Unidos respecto a China. Tampoco es partidario de una prohibición federal del aborto porque, en sus palabras, "el gobierno federal debe mantenerse al margen".
Ramaswamy se presenta como un outsider frente a un grupo de políticos de carrera. “No soy un político, soy un empresario”, dijo de forma reiterada durante el debate con los candidatos republicanos como una manera de desmarcarse del resto y mostrarse como parte de una nueva camada.
A pesar de su fortuna, Vivek Ramaswamy no se muestra como un hombre ostentoso. "No creo que tengamos un estilo de vida radicalmente alejado del que teníamos cuando crecimos", aseguró en una entrevista. Posee dos casas en Ohio por un valor combinado de US$2,5 millones y no cuenta con residencias vacacionales, según Forbes.
Lo que sí reconoce es el uso de aviones privados. Incluso, tiene participaciones en tres compañías de jets privados. Afirma que esa forma de transporte le permite viajar por todo el mundo y regresar luego a su casa para estar con su familia.
Hasta ahora, Vivek Ramaswamy no tiene capital político que perder. Se mueve con soltura y habla con lengua ágil. Pero los focos comienzan a ponerse sobre él y será un tema de conversación en los meses que quedan para las elecciones.
(Imágenes: Getty Images, campaña Vivek Ramaswamy)
PURANOTICIA // BBC MUNDO