"No existen soluciones mágicas", indicó Herzi Halevi, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
La guerra de Israel contra los milicianos de Hamás en Gaza continuará por "muchos meses más", afirmó este martes la máxima autoridad del ejército israelí.
"No existen soluciones mágicas", indicó Herzi Halevi, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), en una rueda de prensa.
Pronosticó que la guerra "continuará durante muchos meses más" para garantizar que los “logros” militares israelíes “se mantengan durante mucho tiempo".
"No hay atajos cuando se trata de desmantelar completamente una organización terrorista, excepto ser constante y decidido en la lucha", añadió.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ya advirtió el lunes de que la campaña "no está cerca del final".
"No podremos liberar a todos los secuestrados sin presión militar. No dejaremos de luchar", argumentó.
El ejército israelí aseguró haber atacado el martes más de 100 objetivos desde Jabaliya, en el norte de Gaza, hasta Rafah, en el sur.
El Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, contabilizó en 20.915 los palestinos muertos tras más de 11 semanas de combates.
La guerra comenzó el 7 de octubre, cuando Hamás perpetró un ataque sorpresa masivo contra civiles en territorio israelí que dejó más de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados, de los cuales 132 siguen retenidos como rehenes en Gaza.
Desde aquel ataque, que provocó una dura respuesta de Israel en forma de bombardeos e incursiones militares en la Franja, unos 1,9 millones de palestinos se han visto obligados a desplazarse de sus hogares, según la ONU.
Una representante de la ONU en Gaza confirmó a la BBC que la parte central de este territorio sigue recibiendo intensos ataques aéreos.
Gemma Connell, de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), aseguró haber visto una "carnicería absoluta" el lunes en el hospital Al Aqsa.
Muchos heridos graves no pudieron ser tratados porque el hospital estaba "totalmente saturado", afirmó.
Indicó que muchas víctimas presentaban "heridas extremadamente graves, pero no podían ser tratadas porque había mucha gente delante de ellas en la fila para ser operadas".
"Algunas eran personas que fueron alcanzadas en el ataque de ayer [domingo]", afirmó, en referencia a un bombardeo al campo de refugiados de al Maghazi en el centro de Gaza.
El Ministerio de Salud dirigido por Hamás contabilizó al menos 70 muertos en el ataque israelí.
"Estamos viendo informes muy preocupantes sobre hambre e inanición en algunos lugares mientras la guerra sigue, los desplazamientos continúan y los refugios de la ONU están sobresaturados”, declaró a la BBC Juliette Touma, portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unwra).
La semana pasada el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, pidió a Israel que redujera la intensidad de sus ataques para limitar el "daño causado a los civiles".
Los medios israelíes y árabes aseguran que Egipto ha propuesto un plan para un alto el fuego.
Según los informes, este plan contemplaría la liberación gradual de todos los rehenes capturados en territorio israelí y un número indeterminado de prisioneros palestinos detenidos en cárceles de Israel, para finalmente dar paso a una suspensión de la ofensiva militar israelí.
En el primer y único acuerdo de tregua temporal hasta la fecha, negociado por Qatar, se liberaron decenas de rehenes de Gaza a cambio de prisioneros palestinos.
Tanto Israel como Hamás han hecho hasta ahora caso omiso a los llamamientos a un alto el fuego más duradero.
Mientras, el ministro israelí de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, se encuentra en Washington para conversar con Blinken y el asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., Jake Sullivan.
Las conversaciones abordarán "asuntos relacionados con el conflicto en Gaza y el regreso de los rehenes en poder de Hamás", según la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson.
(Imágenes: EPA, Nurphoto vía Getty)
PURANOTICIA // BBC MUNDO