En los próximos días podría afectar, además de a Jamaica, al sur de la Española, la isla que conforman República Dominicana y Haití.
Beryl bajó levemente su intensidad y pasó de huracán de categoría 5 "potencialmente catastrófico" a categoría 4 y prosigue su camino, ahora aproximándose a Jamaica.
Así lo informó el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC, por sus siglas en inglés), que dijo que se esperaba que Beryl se "debilite" cuando llegue a las costas de Jamaica, pero advirtió que azotará a la isla con vientos potencialmente mortales, marejadas ciclónicas, lluvias e inundaciones repentinas.
En los próximos días podría afectar, además de a Jamaica, al sur de la Española, la isla que conforman República Dominicana y Haití.
Se espera que llegue a la peninsula de Yucatán, en México, en la noche de este jueves, pero ya como un huracán de menor intensidad.
A su paso por el Caribe ha dejado al menos siete personas fallecidas.
En Venezuela, el presidente Nicolás Maduro confirmó que hubo al menos tres muertos y varias personas desaparecidas en el estado costero de Sucre. En esa misma zona la vicepresidenta Delcy Rodríguez, resultó herida por la caída de un árbol cuando acudía para atender la emergencia generada por las inundaciones.
A esto se suman tres fallecidos en Granada y otra persona más en San Vicente y las Granadinas, según confirmaron las autoridades de ambos países.
Beryl ha sorprendido a los científicos al convertirse en el huracán más potente en formarse tan temprano en el Atlántico.
En las islas de Barlovento, ha producido graves destrozos materiales con vientos catastróficos y marejadas ciclónicas, según informó el NHC.
"En media hora, Carriacou quedó arrasada", afirmó el primer ministro de Granada, Dickon Mitchell, este lunes.
En una publicación en X antes de que el huracán subiera a categoría 5, el profesor de meteorología de la Universidad de Miami Brian McNoldy afirmó que "estas islas no tienen experiencia con un huracán Categoría 4 en la historia registrada".
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA) había advertido sobre las implicaciones de que una tormenta se convirtiera en un gran huracán en esta época del año.
"Es sorprendente ver un pronóstico de un gran huracán (Categoría 3+) en junio en cualquier parte del Atlántico, y mucho más tan al este en los trópicos profundos", dijo Michael Lowry, un experto en huracanes, en redes sociales.
"Sólo se han registrado cinco huracanes importantes (Categoría 3+) en el Atlántico antes de la primera semana de julio. Beryl sería el sexto y el más temprano en este extremo del Atlántico tropical".
En mayo, NOAA, anunció que una temporada "muy activa" para este año que podría traer entre 17 y 25 tormentas lo suficientemente grandes como para recibir nombre.
De esas, se espera que al menos siete sean huracanes mayores.
En parte estos pronósticos se dan dadas las altas probabilidades de que se forme el fenómeno de La Niña durante la segunda mitad del año, luego de los efectos de El Niño en 2023.
Investigadores estadounidenses afirmaron recientemente que hay un 60% de posibilidades de que La Niña se desarrolle entre junio y agosto, y un 85% de que esto suceda hasta el otoño boreal.
El efecto de enfriamiento de La Niña también puede desacelerar ligeramente el ritmo del calentamiento global.
Esto podría indicar que las temperaturas récord experimentadas el año pasado no son la evidencia de que el mundo haya entrado en una fase de calentamiento más rápida.
(Imágenes: NASA, Getty Images)
PURANOTICIA // BBC MUNDO