El expresidente de Argentina presentó una denuncia contra su exmujer por difundir imágenes personales e íntimas en medio del escándalo por la denuncia por violencia de género.
El expresidente Alberto Fernández presentó una denuncia contra su exmujer, Fabiola Yáñez, por difundir imágenes personales e íntimas en medio del escándalo por la denuncia por violencia de género presentada por la exprimera dama en contra del antiguo dirigente.
El exmandatario, que ya presentó ante la Justicia una petición de urgencia para que se prohíba la difusión en medios de comunicación y redes sociales de fotografías y vídeos de carácter íntimo, en aras del derecho al honor y a la imagen, carga así ahora contra su exmujer.
En el texto, recogido por el diario argentino 'Clarín', la exautoridad denuncia a Yáñez por "violación de secreto y su difusión, como así también del acceso ilegítimo" a su servicio de almacenamiento en Internet. Fernández acusa a su exmujer de difundir "hechos falsos" y alimentar una "campaña de desprestigio".
Esta maniobra del expresidente argentino se produce después de que, en medio del escándalo por la denuncia presentada por Yáñez, circularan en redes sociales y medios de comunicación imágenes de su exmujer en las que se observan moratones en el rostro y brazos; así como mensajes de texto en las que relata las agresiones de Fernández.
El exdirigente argentino denunció que algunos medios de comunicación contaban con información confidencial antes incluso de que quedara registrada en el sistema judicial, y señaló que su equipo de abogados ha solicitado tomar testimonios a los involucrados para investigar la "filtración de datos".
"Hoy me encuentro ejerciendo mi defensa por hechos falsos contra las autoridades judiciales y contra los medios de comunicación que me sometieron a un escarnio público", añade el texto de la denuncia del expresidente argentino, insistiendo en su inocencia de los hechos de los que se le acusa.
La Fiscalía ya le imputó a Fernández por presuntos delitos de lesiones y amenazas contra la exprimera dama, en los primeros compases de un proceso que ha sacudido la política argentina. Yáñez aseguró que los abusos comenzaron en 2016 y ha aludido a supuestos golpes y amenazas, así como a un aborto bajo presión.
Fernández, por su parte, negó los hechos que se le imputan, de los que también ha tratado de sacar rédito político el Gobierno de Javier Milei, aludiendo a la supuesta hipocresía del antiguo mandatario en materia de violencia de género.
PURANOTICIA