El ex entrenador de Ñublense comentó su relación con sus dirigidos, a propósito de los dichos de Hernán Caputto: " No soy recuperador de jugadores. Mago Oli no soy".
A pesar de que llegó a ser considerado como uno de los mejores entrenadores nacionales, debido a sus destacadas campañas con Ñublense, Jaime García no ha podido encontrar un nuevo club desde que dejó el cuadro chillanejo en septiembre pasado.
El propio entrenador criollo manifestó su desazón por todavía no lograr arribar a un elenco y realizó una autocrítica al respecto.
"Ha sido un poco extraño, pero debe ser parte del fútbol y de gustos. Siento que estoy dispuesto a tener conversaciones con cualquier club donde yo me pueda sentir bien y que sea lo mejor para mi carrera, ya que he dado la vuelta larga para estar donde estoy. Es un poco raro todo lo que está pasando, pero ahí estamos, dándole. Pensé que iban a preguntar más. Quizás piensan que donde he sonado en equipos soy alguien muy caro o que estoy lleno de ofertas, no sé... He tratado de hacer las cosas como corresponde. Estoy capacitado para lo que venga. Me he pegado porrazos donde he tenido que levantarme solo y he ido aprendiendo con los latigazos que me ha dado la vida", expresó en conversación con TNT Sports.
"A veces me pregunto, ¿Qué me falta? Díganme por favor qué me falta. Siento que he dado una vuelta larga, mis equipos se caracterizan por un buen juego, a la gente le gusta, entonces no sé qué pasa. Tengo que aprender a decir que no, ya sea a los dirigentes y jugadores, sobre todo en los momentos precisos, en aquellos donde el fútbol te da esas señales. Hay que madurar, tomar decisiones rápidas y atrevidas", añadió.
Pero también se refirió a la polémica con Hernán Caputto, su sucesor en Ñublense y quien tras ser increpado por los hinchas de los Diablos Rojos en las últimas fechas del Torneo que querían de regreso a "Chicho", sostuvo: "¿El indisciplinado de García, el que chupaba con los jugadores?".
Sobre esos dichos, García comentó: "Ese domingo sentí mucha rabia, demasiada rabia, si lo hubiera tenido al frente, no sé.... pero todos cometemos errores y todo se alinea. Obviamente él me llamó, me mandó un mensaje, en su momento sentí que no debía responder, porque podría decir algo no adecuado. Pero todo decanta y yo perdono muy rápido... Eso sí, conmigo no se rompió ningún código, ni seré juez de lo que dijo, ni saldré hablando mal de él, porque se que no son sus palabras y también sé de quién vienen".
Además, agregó: "Siempre se me ha ligado mucho con que soy muy amigo de los jugadores y la verdad es que cada vez que pueda ayudaré a un jugador si lo necesita. No soy recuperador de jugadores. Mago Oli no soy. El jugador que se quiere poner a disposición, lo hará. ¿Creen que ando de la mano con ellos, qué salgo tarde con ellos o qué me voy a la playa con ellos? Yo sólo quiero ayudarlos y entregarle herramientas para devolverlos al fútbol".